Real Oviedo 1-2 Deportivo: Derrota y lección para aprender

El Real Oviedo encajó la primera derrota de la pretemporada en un mal partido de los azules, demasiado flojos en defensa. El técnico presentó dos equipos diferentes en cada tiempo. En el primero tuvieron más presencia los teóricos titulares mientras que, en el segundo, utilizó suplentes y jugadores del filial.

La primera mitad acabó en tablas, sin que los azules fueran capaces de generar ocasiones de peligro, si bien tampoco sufrieron en exceso. La nota negativa fue la lesión de Hassan. En la segunda mitad, con los suplentes, el equipo se adelantó con un gol de Fede Viñas. Sin embargo, un gol que no fue (el balón no llegó a entrar) y un error defensivo, el Deportivo le dio la vuelta al marcador.

Paunovic volvió apostar por un equipo en la que figuraban buena parte de los titulares que empezarán la Liga. La presencia de Oier Luengo en el centro de la defensa y la de Salomón Rondón en la delantera fueron las novedades más destacadas. El dibujo, con Ilic muy adelantado, se parecía más a un 4-4-2 que al 4-3-3 de los encuentros anteriores. Sibo y Reina ejercieron como la pareja de mediocentros.

El Deportivo de Antonio Hidalgo es un equipo con una propuesta de juego atractiva. Plantó cara a los azules y dio la sensación de tener las ideas más claras en los primeros minutos. Los de Paunovic no eran capaces de dar continuidad a su juego y se atascaban en el centro del campo con pases horizontales, sin mucho sentido.

En los encuentros precedentes, rompió la atonía la velocidad por las bandas de Hassan y Chaira, pero en esta ocasión ni eso era una solución para tratar de llegar a la portería de Germán.

En jugadas aisladas los dos equipos llegaron a la portería contraria. Primero Samu estuvo a punto de marcar en propia puerta y luego lo hizo Dani Calvo en la suya, sin embargo la jugada fue anulada por fuera de juego previo de un jugador deportivista.

El partido estaba más animado en las abarrotadas gradas del Pepe Barrera que en el terreno de juego. En medio del aburrimiento, cuando se estaba a punto de cumplir la media hora de partido, llegó una muy mala noticia para el conjunto ovetense. Hassan se tiró al suelo y se echó la mano a la pierna, con evidentes signos de una lesión muscular que le hizo abandonar el terreno de juego.

La respuesta de Paunovic a la lesión del que parecía jugador más en forma de los ovetenses en lo que va de pretemporada, fue dar entrada a Ovie Ejaria. Eso propició que Ilic pasara a la banda derecha, mientras que el inglés se acomodó en la mediapunta. Desde su salida, el centrocampista que sigue a prueba fue protagonista en las acciones de ataque de los ovetenses.

En el tramo final de la primera mitad, el control fue mayor para el Real Oviedo, pero no acabó de ser capaz de transformarlo en ocasiones de gol claras.

En el descanso, Paunovic optó por cambiar a todo el equipo y solo empezó la segunda mitad de los que estaba en la primera mitad Ovie Ejariaz.

Prácticamente en la primera acción de ataque de los azules se adelantaron en el marcador, en un remate de Álex Forés en el que Fede Viñas estuvo atento al rechace y mandó al fondo de la red. Se adelantaban los azules, pero la alegría duró poco. El conjunto gallego puso las tablas con un gol dudoso, ya que no dio la sensación de que el balón entrara en la portería. Al Real Oviedo le entraron las dudas en defensa y solo unos minutos después concedió el segundo gol, en una colección de errores de esas que crispan el ánimo de los entrenadores y desesperan a los aficionados.

Desde entonces y hasta el final el partido se volvió bronco para tratarse de un amistoso y los jugadores oviedistas entraron en una fase de precipitación que no les llevó a ningún lado.

Una de las notas preocupantes del encuentro fue la sensación de inseguridad que transmitió el portero Moldovan que, en varias acciones, falló con los pies y en situaciones que parecían sencillas de gestionar.

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