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iván álvarez
Viernes, 3 de agosto 2018
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El Real Oviedo refuerza su delantera con Ibrahima Baldé, que mañana se pondrá a las órdenes de Juan Antonio Anquela. El ariete senegalés firma un contrato por dos temporadas, con opción a una tercera en función de objetivos. El club carbayón ha oficializado su fichaje esta tarde, tras un ejercicio de paciencia obligado por un cúmulo de infortunios en el plano burocrático para obtener su visado y llegar a tierras asturianas.
«Es un gran reto para mí y vengo dispuesto a darlo todo, como siempre he hecho», ha afirmado en declaraciones difundidas por el club azul el delantero, que se muestra «muy ilusionado con el proyecto del Real Oviedo. Con su incorporación, Anquela añade al frente de ataque un nuevo perfil, el de un ariete generoso en el esfuerzo, que a pesar de su corpulencia ataca los espacios escudado en su potente zancada. Un atacante »fuerte, con un juego aéreo impresionante«, como le definió el secretario técnico oviedista, Ángel Martín González, en su presentación como jugador de Osasuna.
Ibra regresa a España seis años después de marcharse a Rusia, cuando inició con su fichaje por el Kuban Krasnodar un periplo formado también por un paso por la Segunda División francesa y la máxima categoría del fútbol rumano. Nacido el 4 de abril de 1989 en la ciudad senegalesa de Pikine, un amigo de su padre le persuadió para tratar de labrarse una carrera futbolística profesional en Argentina. En Buenos Aires, mientras se formaba como atacante en la cantera de Velez Sarsfield, sufrió racismo, pero también conoció a José Sánchez Parra, su actual agente y su padrino deportivo, que propició su llegada a Madrid. Superó una prueba y recaló en el filial del Atlético.
Admirador de Zlatan Ibrahimovic, Quique Sánchez Flores le dio la primera oportunidad al aprovechar la estancia de Borja Bastón en el Mundial sub 17 para destacar en el filial 'colchonero' a las órdenes del exoviedista Antonio Rivas. Se estrenó como goleador en Primera al rescatar un empate con una diana postrera en La Romareda y la siguiente temporada fue cedido al Numancia para ganar experiencia, pero en Los Pajaritos una lesión en el pie derecho le impidió tener continuidad.
En su primera campaña completa en la máxima categoría del fútbol español, con la camiseta de Osasuna, firmó siete goles. Presente en los Juegos Olímpicos de Londres, fue traspasado después al Kuban Krasnodar. Su etapa de cuatro años en Rusia, condicionada por una grave lesión de rodilla, finalizó con su incorporación al Stade Reims.
El pasado verano Dan Petrescu, su entrenador en Krasnodar, le reclutó para el CFR Cluj. Con cuatro goles en trece encuentros ligueros disputados contribuyó al título del conjunto de Transilvania, que ahora deja para aterrizar en el Carlos Tartiere. Su presentación como nuevo jugador azul será el próximo lunes.
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