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El Real Oviedo suma su sengunda derrota consecutiva tras caer ante el Granada.

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El Real Oviedo suma su sengunda derrota consecutiva tras caer ante el Granada.

Injusta derrota ante el líder

El conjunto azul cayó derrotado ante el Granada. El tanto fue de Adrián Ramos en el minuto 82

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Sábado, 15 de diciembre 2018

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El Real Oviedo volvió a caer en los minutos finales de un encuentro. Esta vez fue ante el Granada, tras un partido en el que los ovetenses tuvieron momentos de buen juego y oportunidades, pero al final otra vez los errores en defensa y la falta de acierto provocó una derrota.

La alineación del conjunto ovetense solo presentó una novedad en relación con la del pasado sábado, que fue la entrada de Christian Fernández, por el sancionado Javi Hernández. Además, el técnico decidió mantener a Carlos Martínez en el centro de la defensa y no arriesgar con Carlos Hernández, que llevaba un mes sin jugar.

Sin embargo, el técnico cambio el dibujo, ya que el sistema elegido de mano fue el 4-2-3-1. Los centrales fueron Christian Fernández y Alanís, mientras que Carlos Martínez y Mossa fueron los laterales. El doble pivote fue para Folch y Javi Muñoz, mientras que Diegui Johannesson, Tejera y Bárcenas formaron la línea de medias puntas.

Con el partido en el tanteo inicial entre ambos conjuntos, llegó la primera ocasión para los locales en una acción en la que Pozo le ganó la espalada a Carlos Martínez, pero el delantero disparó fuera. Los azules no se asustaron y en los minutos siguientes practicaron un buen fútbol, mandando en el centro del campo y llegando con peligro a las cercanías de la portería del Granada.

El equipo de Anquela era capaz de hacer circular bien el balón y llegaba pos los costados. Además, Diegui, liberado de compromiso defensivo, aparecía por distintas zonas del campo y en la primera mitad remató hasta tres veces sobre la portería de Rui Silva. La más clara fue a diez minutos del descanso, cuando Carlos Martínez, le puso un baló de primera que remató a las manos del portero.

El conjunto azul era valiente en el campo de uno de los equipos más fuertes de la categoría y le presionaba bastante arriba, lo que desconectaba el juego nazarí. El problema es que los locales no necesitaban mucho fútbol para hacer peligro y Adrián Ramos tuvo un par de ocasiones, una de ellas en la que mandó un fuerte disparo al larguero.

El Oviedo era un buen equipo y con clara vocación de ir a por el encuentro, con algunos problemas en defensa y un par de acciones en las que Champagne dudó y pudo costar un disgusto.

El Granada no estaba cómodo y el Oviedo si, en el centro del campo Tejera imponía su ley, mientras que Bárcenas y Diegui apretaban por los costados y las ocasiones de gol se sucedían.

El Granada tuvo una tímida reacción cuando el encuentro llegaba a la media hora y tuvo unos minutos sometidos a los ovetenses, que se defendía como podían. El conjunto nazarí dispuso de varios saques de esquina que no acertó a rematar y el conjunto ovetense volvió a la carga otra vez en los minutos finales de la primera mitad, en los que estuvo cerca de la portería visitante hasta que el encuentro llegó al descanso.

El resumen de la primera mitad fue que los carbayones ganaron en cuanto a fútbol y juego, pero el Granada, con menos tuvo sus oportunidades, aunque ninguno de los equipos tuvo acierto cara al gol, por lo que el resultado no se movió.

La segunda mitad comenzó con un Granada más activado y dispuesto a recuperar el protagonismo en el juego que no había tenido en la primera mitad. Diego Martínez cambio de banda a Pozo y Vadillo en busca de sorprender por los costados, poco después Fede Vico sustituyó a Pozo. La respuesta del conjunto ovetense fue buena y pronto se sacudió ese dominio de los locales para volver a meterse en el partido y controlar en el centro del campo.

La continuidad en el juego era menor que en la primera mitad, con más interrupciones por faltas y otras acciones que hacían que a las áreas apenas se llegara con el balón controlado y las ocasiones de gol no aparecía para ninguno de los dos conjuntos.

El primer cambio que realizó Anquela fue para dar entrada a Toché en sustitución de Ibrahima, que a las molestias que arrastraba en las últimas semanas sumó un golpe en la primera mitad.

Los de Anquela fueron poco a poco perdiendo el centro del campo y no siendo capaces que le durara el balón y perdiendo la profundidad por las bandas y el

Granada

Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, Martínez, Quini; Fede San Emeterio, Montoro, Vadillo, Pozo (Fede Vico, min.58); Puertas (Rdri, min.71); y Adrián Ramos (Nico Aguirre, min.90).

1

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2

Real Oviedo

Champagne; Carlos Martínez, Alanís, Christian Fernández; Diegui Johannesson, Folch, Javi Muñoz (Steven, min.87), Tejera, Mossa; Bárcenas (Omar Ramos, min.76) e Ibrahima (Toché, min.66).

  • GOL 1-0: min.82, Adrián Ramos.

  • Árbitro Pérez Pallás, del Comité gallego. Mostró tarjetas amarillas a Pozo y Puertas por parte de los locales y a los visitantes Champagne y Mossa.

  • Incidencias Cerca de un centenar de aficionados azules en las gradas.Terreno de juego en buenas condiciones. Realizó el saque de honor la jugadora del Granada, María Valenzuela, campeona del mundo sub-17.

El lider deja seco al Oviedo

Granada tuvo unos minutos de asedio sonbre la portería de Champagne.

El Oviedo funcionaba a impulsos y en un par de ellos de Diegui Johannesson llegó la oportunidad más clara de los ovetenses. Bárcenas se hizo con un balón en el área pequeña y tras revolverse bien mandó a la cepa del poste. Fue la última acción del panameño que fue sustituido por Omar Ramos.

Ni el Oviedo era el de la primera mitad, ni el Granada, que estaba más metido en el partido y cada vez asomaba con más peligro a la portería de Champagne.

Los carbayones, que tuvieron un par de contraataques desaprovechados , vieron como el Granada se adelantaba en una jugada en la Adrián Ramos aprovechó que la defensa estaba adelantada y se presentó solo ante Champagne, al que superó con una vaselina.

Hasta el final, el conjunto azul fue un querer y no poder, ya que el Granada mató el partido con continuas interrupciones y el balón apenas estuvo en juego.

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