Regreso al trabajo con Borja Sánchez y Dani Calvo al margen y la vuelta de Luismi, que no saltó al césped

Otra de las buenas noticias que dejó la jornada fue el regreso a las instalaciones azules de Luismi. El gaditano, que fue sometido a pruebas médicas estos días y no estuvo con sus compañeros en el Carlos Tartiere, volvió a ponerse la ropa de entrenamiento después de que se descartasen complicaciones tras el golpe en la cabeza sufrido ante el Andorra.

El futbolista carbayón, que seguía «pendiente de evolución» según el parte médico del club, no saltó al terreno de juego con el grupo, y se quedó en el interior de las instalaciones trabajando al margen con los otros cuatro lesionados, Viti, Miguelón, Costas y Carlos Pomares. Para sobrellevar las ausencias, Bolo lleva varias jornadas tirando de jugadores del filial, no solo en los entrenamientos, sino también en los partidos. Ayer, no fue una excepción. Además de los Abel Bretones, Lucas Laso, Osky, Víctor Blanco y Yayo -convocados todos el pasado domingo- ayer también se unieron en este arranque de semana Javi Moreno y Mángel.

Mientras el primer equipo finalizaba la parte inicial del entrenamiento -en el interior del gimnasio-, cerca del campo número dos se pudo ver al presidente azul, Martín Peláez, departiendo animosamente con Tito Blanco, Bolo y Federico González. El que fuera asesor económico en la etapa del Grupo Carso está próximo a dar por finalizado su trabajo en el club, por lo que cada jornada en El Requexón es también un día con cierto sabor a despedida.

En ese mismo campo, mientras tanto, el técnico del filial Jaime Álvarez, probaba a los suyos en un ensayo ante el juvenil de Paco Fernández.