Ziganda mantiene el rumbo: su equipo es ya el mejor Oviedo de las últimas seis temporadas

Desde que se volvió al fútbol profesional en 2015, nunca se habían logrado unos registros mejores que los de este Oviedo: es la primera vez que los carbayones llegan con 57 puntos a la jornada 36 y lo hacen firmando también la mayor distancia respecto al séptimo clasificado, los tres puntos que sacan actualmente a Las Palmas y Ponferradina. Solo en la primera temporada, con la inercia ganadora del ascenso y Egea en el banquillo, se logró llegar a las últimas siete jornadas en una mejor posición, la cuarta. Sin embargo, y con Generelo ya reconvertido a técnico, en aquella ocasión la dinámica era descendente y solo se mantenía un punto de ventaja sobre el séptimo. El equipo pasó de pelear por el ascenso directo, a hundirse en la tabla, sin derecho a jugar la promoción.

Este Oviedo, el que vertebran Costas, Calvo, Brugman y Bastón sobre el campo, ha subido una marcha justo en ese tramo de la temporada en la que a los equipos se les miden las costuras y es, también por primera vez, el único que llega en línea ascendente a la ansiada lucha por el 'play off'. El equipo cayó ante la Real B y el Girona cuando más a tiro tenía la promoción, pero Ziganda sostuvo con fuerza el timón y tras ganar al Valladolid, puso la dosis de calma y perspectiva necesarias para mantener el rumbo. «Estamos donde estamos, es cierto que nos gustaría estar mejor, pero también que a otros equipos les gustaría estar donde estamos nosotros. Hay tiempo para todo: para estropearlo o para hacer un gran año y coronarlo. No nos obsesionamos, veremos donde estamos en abril o mayo», señalaba el técnico azul hace justo un mes. Y así fue: el equipo se mantiene invicto desde aquél triunfo en casa y, por primera vez desde que Ziganda llegó a Oviedo, ha logrado cuatro triunfos consecutivos. Es la segunda mejor racha desde el ascenso en Cádiz y, si gana en Alcorcón, se igualaría la mejor, firmada por Anquela en la 2017-2018. Abril ha sido clave, y aunque en Santo Domingo puede estar la guinda, lo que se lleva de mes ya es de récord: 9 de 9 puntos posibles y un golpe en la mesa para colarse en puestos de promoción. Los oviedistas, que no se dan tregua a sí mismos, son ya el cuarto mejor equipo de la segunda vuelta con 28 puntos de 45 puntos asegurados en su casillero, solo uno menos que Eibar y Valladolid -en plena pugna por el ascenso directo- y a únicamente dos del Girona, en plena remontada hacia él.

Los de Míchel iniciaron la segunda vuelta lejos de Ponferradina y Tenerife y ahora están por encima de los primeros y a un solo punto de los segundos. Los de Pacheta superaron sus dudas para poner rumbo al ascenso tras ocho jornadas sin perder, una racha que solo cortó el inicio de la del Oviedo en el Tartiere. El otro equipo puntero, el Eibar, se ha confirmado como el más regular -lleva toda la segunda vuelta en ascenso directo- y es también el mejor local con cinco victorias y tres empates en este segundo tramo de competición que le mantienen líder.

En el caso del Oviedo, solo el Lugo le ha logrado robar puntos a los de Ziganda en el último mes de liga: tras el empate en el Anxo Carro, ni Fuenlabrada ni Cartagena ni Leganés supieron meterle mano a los oviedistas. El derbi fue un escollo más salvado justo a tiempo, y es que para los de Cuco Ziganda, lo que podría haber sido ser un problema, se convierte en una oportunidad más de seguir sumando.

También para un Femenías, que, protagonista involuntario del partido ante el Sporting, no quita la vista del objetivo grupal. «Tenemos un sueño muy grande y no hay nada ni nadie que nos pueda distraer o quitarnos esa ilusión», concluía en una entrevista concedida a El Comercio tras lo sucedido. Ziganda, como no podía ser de otro modo, mantiene prietas las filas desde el sábado. «Tenemos que ser capaces de mantener esta concentración», concluyó para rebajar una euforia más que ganada sobre el terreno de juego.

Por delante, Alcorcón, Málaga y Las Palmas fuera, y Mirandés, Zaragoza y, en la última jornada, Ibiza en casa. Por detrás, el propio conjunto canario y una Ponferradina que no baja los brazos. La recta final está a punto de comenzar.