JORNADAS DE LA SALUD

«En la clínica buscamos que los pacientes se vean bien pero naturales»

La salud y la belleza van en muchas ocasiones de la mano. Así lo demuestran todas las personas que cada vez más apuestan por someterse a tratamientos de Medicina Estética, una rama de la medicina que se encarga de la «restauración, mantenimiento y promoción de la estética y la salud». Así la definió el doctor de Medicina Estética, Ramón Bauta, director de la clínica con la que comparte nombre y que participó en las jornadas del Mes de la Salud organizadas por EL COMERCIO.

Lo primero que hizo fue diferenciar la Medicina Estética de la Cirugía Estética. La principal diferencia es que en Medicina Estética el paciente no entra aun quirófano ni se le pone anestesia general. «Simplemente se hacen técnicas menos invasivas y ambulatorias», señaló.

El objetivo que tienen en la clínica es que «el paciente se vea bien pero natural». Para el doctor Ramón Bauta la clave es comenzar de manera temprana con los tratamientos: «cada vez estamos intentando que la Medicina Estética empiece en edades más tempranas porque lo que buscamos con ella es la prevención». «Mientras más temprano empecemos a cuidar de nuestra piel, mejor vamos a estar en el futuro; menos tratamientos tendremos que hacer; y más naturales nos vamos a ver», apuntó.

No obstante, antes de someterse a cualquier tratamiento, es necesario hacer un estudio y comprobar que el paciente no sufra ninguna patología que pueda ser contraria al tratamiento. «Siempre vamos a priorizar la parte médica a la estética. Buscamos mejorar al paciente no hacer tratamientos que puedan empeorar su salud», aseguró.

Con este objetivo utilizan diferentes tratamientos, tanto faciales como corporales.

Dentro de los primeros, los más demandados son los neuromoduladores para el tercio superior –para atenuar las arrugas de expresión–; el reposicionamiento del tercio medio de la cara –para cuando hay flacidez–; o en el tercio inferior el uso de ácido hialurónico y los hilos tensores para evitar el descolgamiento que se sufre con el paso del tiempo. Otro tratamiento es el de labios, para tenerlos más jugosos o carnosos.

A ellos se suma la rinomodelación, cuyo objetivo es realizar pequeñas correcciones en la nariz con ácido hialurónico sin necesidad de pasar por un quirófano. «Con este tratamiento la nariz parece más pequeña, se ve más recta y bonita, y se suaviza el rostro. Es uno de los tratamientos más demandados porque el paciente ve resultados desde el minuto uno».

Respecto a los corporales, en la clínica de Ramón Bauta ofrecen tratamientos encaminados a tratar grasa localizada, la flacidez o la conocida celulitis. Para corregir estas imperfecciones uno de los tratamientos más utilizados es la mesoterapia. No obstante, el doctor Ramón Bauta es claro: con la mesoterapia solo no es suficiente. Así, en el tratamiento corporal es fundamental el papel del paciente. «Podemos hacer todo tipo de tratamientos pero si el paciente no lleva una alimentación adecuada no vamos a lograr ningún objetivo. Por eso debe ponerse en manos de un nutricionista que le aporte una dieta específica para cada caso», señaló. Por supuesto, también es fundamental la realización de ejercicio físico.

Para finalizar, Bauta –cuyo lema es 'Tu belleza es mi secreto', apuntó a la necesidad de que los médicos estéticos sean realistas con los pacientes y sus expectativas. «Todos los pacientes son bellos, solo hay que hacer pequeños retoques para resaltar esa belleza. No buscamos cambiar a la persona, porque cada una es única y de por si va a ser bella».

En la Clínica Dr. Ramón Bauta, recientemente han incorporado a sus tratamientos corporales uno de las últimas técnicas del mercado para adelgazar . Se trata de un balón gástrico ingerible, «una técnica poco invasiva», señala Bauta. La técnica es muy sencilla. El paciente se traga una cápsula pequeña que se infla en el estómago a través de un catéter. No es necesario pasar por quirófano ni anestesiar al paciente. «El paciente tendrá el balón durante 4 meses y durante ese tiempo se le hará un seguimiento, también con un nutricionista», explica. Una vez pasado ese periodo, el Balón gástrico se expulsa de manera natural. «Se trata de una forma fácil y segura de perder kilos en 4 meses. El paciente, en ese tiempo, modifica sus hábitos alimentarios, porque al tener el balón cuando come enseguida tiene la sensación de estar lleno», apunta.