La Fiesta de les Piragües cierra con casi el triple de asistencias sanitarias

Más asistencias sanitarias y detenciones. El dispositivo de seguridad puesto en marcha con motivo del 83 Descenso Internacional del Sella y su inseparable Fiesta de Piragües concluía ayer, tras movilizar a más de seiscientos efectivos de emergencias y Guardia Civil ante la previsión de unos 250.000 asistentes. Lo hacía rompiendo la tendencia a la baja en número de incidencias registrada en las pasadas ediciones.

Durante los tres días en los que permaneció activo el operativo, del 2 al 4 de agosto, el Centro de Coordinación Operativa (Cecop-Sella) puesto en marcha por el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias atendió un total de 104 llamadas, frente a las 129 registradas en la pasada edición de la fiesta, de las que 96 requirieron algún tipo de movilización de los medios y recursos asignados al plan. Concretamente, indicaban ayer desde el Ejecutivo asturiano, «se contabilizaron 54 emergencias en el concejo de Ribadesella y 42 en Parres».

La mayor parte de las emergencias fueron asistencias, que este año se incrementaron considerablemente respecto a 2018, pasando de 24 entonces a 66 esta vez. La mitad de las mismas tuvieron lugar en el concejo parragués y la otra mitad, en el riosellano. Según apuntaron desde el SEPA, «el perfil de los incidentes muestra que no se han registrado incidencias de gravedad, destacando la celebración de la fiesta». Algo a lo que contribuyó, destacaron, «el importante trabajo desarrollado por los efectivos de emergencias y protección ciudadana».

Mientras que el 112 contabilizó dos accidentes de tráfico, la Guardia Civil tuvo constancia de tres, todos ellos sin heridos. Hubo, además, once agresiones, la mayoría (7) en Ribadesella, cinco alteraciones del orden público (cuatro en la villa marinera) y un caso de daños a bienes, también en la capital riosellana, donde se registraron tres incendios de mobiliario urbano. Hubo también un aviso por robo o pérdida de bienes en Arriondas.

Por su parte, los 310 efectivos movilizados por la Guardia Civil llevaron a cabo en estos días 1.149 auxilios, , ayudando durante los mismos a 1.438 personas. Se tramitaron, asimismo, un total de 95 denuncias, de las que 21 estuvieron relacionadas con materia de tráfico y dieciséis lo fueron por drogas. Los agentes efectuaron 1.603 pruebas de alcoholemia, de las que 26 arrojaron resultados positivos (24 infracciones y dos delitos).

Aumentaron también los detenidos, de tres en 2018 a cinco esta vez, uno de ellos por violencia machista en el aparcamiento del Riverland, en Coviella (Cangas de Onís). También en el recinto del festival fue arrestada otra persona por atentado a agente de la autoridad tras agredir a tres vigilantes de seguridad. La tercera detención estuvo relacionada con un presunto delito contra la propiedad intelectual. Fue la tarde del viernes cuando, en el punto de verificación establecido en la N-634, en territorio piloñés, fue interceptado O. S., incautándose 450 zapatillas falsificadas de diversas marcas deportivas cuyo destino era la venta ambulante y con un valor estimado de 3.375 euros, según fuentes del instituto armado.

Una persona fue arrestada por alcoholemia positiva en el punto de verificación establecido en la AS-114, en territorio cangués; y otra más lo fue por un delito contra la seguridad vial, ya que dio positivo en el control de alcoholemia que se le realizó después de que estrellase su coche con otros dos vehículos estacionados en el casco urbano de Arriondas.

Una fiesta 'movida' que ayer se daba por concluida, lo que hacía que de nuevo se registrase en ambas capitales ribereñas la habitual estampa de jóvenes campistas recogiendo sus enseres y emprendiendo la retirada hacia sus respectivos hogares junto a auténticos escuadrones de limpieza. Al esfuerzo de estos trabajadores, más de 150 entre las dos villas, se debe el impecable aspecto que, apenas unas horas después del jolgorio vivido con Les Piragües, presentaban calles, parques y plazas.