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Pura tradición, pura devoción

Pura tradición, pura devoción

Manuel Busto. Ocho veces ganador del Descenso Internacional del Sella

Manuel Busto

Miércoles, 3 de agosto 2016, 10:24

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Era un niño y el pregón de Dionisio de la Huerta me impactó muchísimo. Tanto como ver por primera vez la salida desde la primera curva del río, a la altura del instituto. He vivido el Sella y su Descenso en primera persona desde muy pequeño y, para mí, es pura tradición. Pura devoción. Es el punto álgido de cada año.

Vengo de una familia con tradición de piragüismo. Ya mi abuelo y sus hermanos remaban. Y, desde aquella época, en la familia comenzamos a practicar este deporte. En mi caso, he visto toda la vida los remos dentro de casa. Usados por unos y por otros. Desgastados del uso y con un poso de experiencia acumulada. Con un mapa del río prácticamente dibujado en ellos.

Con trabajo y dedicación logré varios éxitos en esta carismática competición, individuales y colectivos. Pero atrás quedaron ya aquellos días de preparación intensa, de nervios competitivos. Ahora soy un sellero más, que vive la jornada de manera muy relajada.

La Fiesta de Les Piragües cumple su 80 aniversario como uno de los eventos deportivos más longevos. Y no hay en todo el mundo una competición deportiva que conjunte tan bien la parte lúdica y festiva con la propia carrera entre Arriondas y Ribadesella. Eso es lo más importante y lo que le está dando mucha vida al Sella.

El Descenso tiene vitalidad, pero hay dos detalles que se están perdiendo: el primero de ellos es la competitividad. Independientemente de que en España tengamos a los mejores palistas del mundo, a quienes es muy difícil ganar porque entrenan muchísimo, debemos abrir esta carrera a otros muchos países y piragüistas relevantes a nivel internacional. En segundo lugar, se está perdiendo y olvidando la vertiente popular, que no choca con la competición. El Descenso del Sella tendría que ser el peregrinaje que todos los piragüistas mundiales deberían hacer al menos una vez en la vida.

Debemos hacer el Descenso atractivo para esos competidores de gran nivel tanto como para los piragüistas aficionados. Como ejemplo queda la ausencia de Iván Alonso, tanto el año pasado como en la edición actual.

Este año bajé el Sella muy pocas veces. Me sorprende el hecho de que, cada año que pasa, hay menos agua en el río. Al menos esa es la impresión que a mí me da. El día de la carrera estaremos atentos a la parte alta del río, ya que, con el caudal bajo, hay tres pasos complicados en los que se deberá timonear mucho y donde va a ser muy difícil que se vaya en grupos. La carrera puede romperse completamente este año en la parte alta del río.

Muchos factores son los que deberán controlar aquellos que busquen el triunfo, o, al menos, entrar entre los diez primeros. La mayor carga de trabajo en los entrenamientos ya se supone realizada y la cabeza no deja de pensar en la salida. Porque un Sella no se gana en la salida, pero a partir de ese momento puede empezar a perderse.

Mis favoritos al triunfo son Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza. Si no hay ninguna sorpresa, ellos tienen las papeletas para ganar otro Sella más. Por conocimiento del río, porque es un K-2 que está muy acoplado y porque ambos están muy por encima del resto de rivales.

La de K-1 será una carrera muy disputada. Hay muchos candidatos. Está Leonel Ramalho, vigente campeón de la categoría, y también Milín Llamedo. Espero que Milín nos de este año esa sorpresa y consiga ese Sella que tanto se espera de él desde que nació, porque es otro piragüista con muchísima tradición en el río. Una tradición sellera que debe ir de la mano con la modernidad.

Muchos hemos sido los afortunados que recogimos el testigo de Dionisio a la hora de leer el pregón. Yo mismo el año pasado, cuando llegué corriendo a la línea de salida mientras se entonaba el siempre emotivo Asturias patria querida. Con humildad, todos intentamos aportar nuestros propios sentimientos en aquellas acertadas palabras que un día entonó Dionisio. Y a buen seguro también lo hará la pregonera de esta edición, Lara Álvarez.

Es la hora de disfrutar al cien por cien del Sella y de todo lo que lo rodea. ¡Puxa Les Piragües!

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