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DANI BUSTO
GIJÓN.
Viernes, 3 de agosto 2018, 00:26
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El trono sellero está libre y el río baja con mucho caudal. Tras la 'abdicación' de los reyes, Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza -no competirán este año después de ocho triunfos consecutivos en la categoría de K-2-, el juego por ocupar el asiento monárquico del Descenso ha comenzado. El ramillete de candidatos al triunfo se amplía un poco más respecto a ediciones anteriores, aunque cuatro son las embarcaciones que presentan las mejores credenciales. De hecho, ya han sacado músculo y afilado sus armas en la contrarreloj disputada ayer.
La dupla formada por José Julián Becerro y Miguel Fernández Castañón, de Los Rápidos de Arriondas, es una de las grandes bazas para que el triunfo en K-2 tenga un año más una buena porción de acento asturiano. El avilesino, Castañón, forma junto al leonés un tándem fuerte y veloz. Se trata de una pareja habitual en las competiciones internacionales y su compenetración está fuera de toda duda. Cabe recordar, además, que ambos acuden a la cita sellera tras haber logrado hace unas semanas la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de Maratón.
Desde el otro lado del planeta acuden este año, con la ambición de ganar, los sudafricanos Andy Birkett y el diez veces campeón mundial de maratón Hank McGregor. El Sella baja con un buen nivel de agua este año, y ese es un aspecto importante para los sudafricanos, acostumbrados a entrenarse en ríos de abundante caudal.
Nombre emblemático en el Descenso es el de Julio Martínez, once veces campeón del Sella con cinco compañeros diferentes. De hecho, fue el último, junto a Miguel Fernández, que escribió su nombre en el palmarés de vencedores, en 2009, con un tiempo récord de 1h.01.14, antes de que comenzase el hegemónico reinado de Fiuza-Bouzán.
Recientemente se conoció que el compañero de Julio Martínez será en esta ocasión el también cántabro Rubén González.
La cuarta pareja en liza será la compuesta por Milín Llamedo y Pedro Vázquez, del Kayak Tudense. Se trata de una embarcación que conoce muy bien el río, y eso siempre aporta una ventaja respecto a los foráneos. El palista parragués decidió competir junto a Vázquez ya que en esta edición tuvo problemas para inscribirse con el argentino Franco Balboa, debido a las restricciones impuestas por la Federación Española de Piragüismo. «Dejadas atrás las dudas, toca centrarse ya en la competición», indica Llamedo, quien cree que su embarcación «tiene potencial». Sin embargo, el palista asturiano no ha tenido el tiempo suficiente para preparar esta prueba con su actual compañero y eso es un handicap a la hora de competir. Este Descenso, que se disputará mañana a partir de las 12 horas, tiene un abanico más amplio de aspirantes a enfundarse la montera picona de vencedores, aunque sería toda una sorpresa que surgiese alguna K-2 al margen de las citadas favoritas.
Importante será, como siempre, la salida, un tramo de la competición en la que nunca se gana, pero en la que se pueden perder muchas opciones de triunfo. Tras la contrarreloj disputada ayer se realizó el sorteo para concretar el orden de salida. No hubo diferencias en los primeros puestos, por lo que las duplas Becerro-Castañón, Julio Martínez-Pablo González y Llamedo-Vázquez ocuparán los tres primeros puestos.
La pelea estará muy abierta también en K-1, con el vigente ganador, Alberto Plaza, como principal favorito. Se batirán en el mano a mano Emilio Llamedo Iglesias, Borja Estomba, Guillermo Fidalgo, Kiko Vega y David Rodríguez Dorado, por citar tan solo algunos de los nombres que llegan en mejor forma.
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