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Una de las entradas al Palau de la Generalitat.

«Te haré preguntas de poli malo. No me mientas porque no sales hoy de aquí»

La fiscalía pide 4.500 euros de multa y seis meses de suspensión al exjefe de seguridad del Palau por coacciones a un asesor de Císcar

a. rallo

Sábado, 7 de noviembre 2015, 12:17

El exjefe de seguridad del Palau de la Generalitat Rafael Piqueras se enfrenta a una multa de 4.500 euros y a una suspensión en su puesto de policía durante seis meses. Esta es la petición de pena de la fiscalía para el conocido como el caso del topo del Palau, una investigación para desenmascarar al autor o autores de la filtración a los medios de comunicación de información sensible de altos cargos del Consell. El ministerio público considera que los hechos protagonizados por el agente -el interrogatorio al asesor de prensa del vicepresidente Císcar- constituyen un delito de coacciones. Además, reclama una indemnización de 2.000 euros para la víctima y que la Generalitat sea condenada como responsable civil subsidiaria. Todavía no hay fecha para el juicio.

La fiscalía realiza una minuciosa descripción de lo que supuestamente ocurrió aquel 22 de julio del pasado año. El agente, inspector jefe de la Policía Autonómica, le pidió al asesor de prensa de Císcar que le acompañara a la comisaría para obtener información sobre las supuestas filtraciones. Una vez en el coche, la víctima preguntó cuánto tiempo duraría esta gestión. El policía respondió: "Una hora si me dices la verdad o quizás dormir en el calabozo esta noche. Eso depende de ti", según recoge el escrito. "Si quieres puedes llamar a un abogado. Lo estoy haciendo de forma discreta. Es el momento de elegir", le anunció.

No terminaron ahí los mensajes del agente a quien consideraba sospechoso de difundir información confidencial. "Te haré unas preguntas duras, de poli malo. He interrogado a muchos delincuentes incluso homicidas. Tú debes decirme lo que sepas y tu grado de implicación. No mientas, por favor, porque si no no sales hoy de aquí".

El asesor del vicepresidente Císcar y el funcionario llegaron a la comisaría de Pont de Fusta. Tal y como explica el fiscal, dejó al periodista solo en una sala durante diez minutos. Le advirtió de que no atendiera llamadas. A su regreso y tras cuestionar el asesor qué hacía allí, el policía le contestó: "Se te acusa de un delito de revelación de secretos. Te han identificado entregando información al presidente de la Asociación Valenciana contra la Corrupción en un garaje".

El interrogado negó los hechos y aseguró que todo se trataba de un error, según el relato del ministerio público. "Una persona muy representativa te pidió ayuda para encontrar al filtrador en Vicepresidencia y no se la proporcionaste".

El inspector insistió en mensajes que causaron «temor e intranquilidad» en la víctima, siempre según el citado documento. Así, supuestamente le recordó: "También Bárcenas o el de Gowex decían que eran inocentes". El exjefe de seguridad del Palau en la etapa de Alberto Fabra subió la intensidad de sus advertencias al incluir a los allegados del sospechoso. "Esto te destruye a ti y contigo va tu familia. Yo puedo ayudarte. Si colaborases podría limpiar tu nombre ante las personas más importantes de la Generalitat".

El ministerio público precisa que en el momento de este interrogatorio no existía ninguna investigación policial en marcha sobre este asunto. "Voy a dejar que te vayas, pero espero noticias tuyas. Esto no acaba aquí", se despidió el agente.

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