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Obra en la antigua Consejería de Servicios Sociales en la calle General Elorza de Oviedo, prácticamente desierta, antes de conocerse el parón de la construcción. ÁLEX PIÑA
25.000 trabajadores de la construcción se quedan en casa en Asturias

25.000 trabajadores de la construcción se quedan en casa en Asturias

CAC-Asprocon alerta de que el 50% del sector estará en riesgo si las administraciones no agilizan permisos y licitaciones

P. LAMADRID /E. MARTÍNEZ / L. PALACIOS

gijón / madrid.

Lunes, 30 de marzo 2020, 02:19

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La economía se para. A partir de hoy solo funcionarán las empresas que den un servicio esencial para superar la pandemia. Sin embargo, sorprende la cantidad de profesiones que el Gobierno ha considerado básicas para ello. Los empresarios temían un cese total de la actividad y la patronal CEOE alertó de un impacto «sin precedentes». Lo que más se temía era el parón de la industria pero, en su mayor parte, seguirá adelante.

Al observar la (larga) lista de profesiones que tendrán que seguir prestando sus servicios, queda claro que, sin duda, el sector más afectado por el parón de la actividad es la construcción, que desaparece totalmente de los servicios que el Gobierno considera «esenciales». Hasta la mitad del sector de la construcción puede llegar a desaparecer en Asturias si no se disponen las herramientas adecuadas para paliar los efectos del nuevo real decreto. Esta es la estimación del presidente de CAC-Asprocon, Joel García.

«Muchas empresas lo van a pasar mal», apuntó ayer, al tiempo que advirtió de que la recesión de 2008 va a quedarse pequeña frente a la que surgirá como consecuencia del coronavirus. «En el sector de la construcción ya estábamos regular o mal y no tenemos capacidad para soportar otra crisis y esta va a ser mayor», indicó. Por la paralización de la actividad obligada por mandato del Gobierno de Pedro Sánchez, 25.000 trabajadores (10.000 directos y 15.000 indirectos, según las cifras que maneja la patronal) van a quedarse durante quince días en casa.

Esto afecta a la inmensa mayoría de las obras que estaban en ejecución en la región. Desde las relativas a la variante de Pajares hasta los accesos a la Zona de Actividades Logísticas de Asturias (ZALIA), pasando por la reforma del antiguo edificio de Tabacalera, en Gijón, y el desarrollo urbanístico de El Vasco, en Oviedo. El decreto solo recoge determinadas excepciones derivadas de trabajos que, por cuestiones de seguridad o salud, deban concluirse de forma inmediata.

«Una sangría»

Ante este panorama, García recalcó que existe un «agravio comparativo por tener que asumir esos ocho días laborables y pagar los gastos, mientras que otros se pueden acoger a un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo). Para intentar enmendar, al menos en parte, el perjuicio, el presidente de CAC-Asprocon va a enviar una misiva, tanto al Gobierno central como al Principado, para que agilicen al máximo la tramitación de licencias y las adjudicaciones de obra pública. «Después del estado de alarma, no podemos esperar seis meses a empezar una obra; si no, esto va a ser una sangría», subrayó.

La patronal pedirá la liberación de todas las licencias municipales -excepto las que tengan un gran riesgo ambiental- y de las licitaciones, que «deberían gestionarse por el trámite de urgencia». CAC-Asprocon, además, apuntó la conveniencia de que «el permiso retribuido se compense con los festivos del sector». Dada la celeridad de la implantación de la medida, los constructores asturianos solicitaron ayer permiso a Delegación del Gobierno para poder acudir hoy a recoger la maquinaria y los materiales de las obras. Solicitud que fue admitida.

En España, actualmente hay 1,28 millones de trabajadores en esta rama de la economía y aunque son menos de la mitad de 2008 (cuando se alcanzaron los 2,67 millones de empleados), son un colectivo lo suficientemente numeroso como para que se note en los datos de movilidad de este lunes cuando se queden en casa, ya que hasta ahora no estaba regulado su confinamiento.

«La actividad de la construcción se había conseguido mantener hasta cierto punto, aunque no había nuevos proyectos. Será el sector más afectado por la medida», explica a este periódico Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas. Las entidades representativas de los arquitectos y técnicos colegiados (CSCAE, CGATE Y CITOP) pidieron al Gobierno que pusiera freno a las obras: «Tendremos que ver cómo minimizar el impacto en el PIB de esta lamentable situación», afirmaron.

Reducir la movilidad

Por parte de las promotoras, solicitaron al Ministerio de Transportes y Agenda Urbana que «clarificara» la situación de su actividad y pidieron un «programa concreto de ayudas» para el sector. La idea que repiten desde el Gobierno es que quieren que se reduzca la movilidad un 85%, como si un día laborable fuera un domingo. Pero no un domingo cualquiera, sino el pasado, cuando ya se había decretado el confinamiento en el país.

Este reto conseguirá, según los cálculos de sus expertos, que las UCIs de las comunidades autónomas más afectadas no se sobresaturen la semana que viene por la ola de nuevos contagios más los enfermos que ya están ingresados.

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