Libertad para los dos detenidos por la muerte de la niña electrocutada en la atracción de Murcia

Los arrestados son un conocido feriante y propietario de las camas elásticas, y un empleado suyo. El dueño de la atracción, natural de Alguazas, acudió al cuartel de la Guardia Civil acompañado de su abogado Luis Santos, y declinó declarar por consejo del letrado.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Murcia los detuvo este jueves por la mañana como presuntos autores de un delito de homicidio por imprudencia grave y cuatro delitos de lesiones, al resultar también heridos otros tres menores —una niña de ocho años y dos niños de once y doce—, además de una cuarta persona con lesiones más leves.

Tras prestar declaración ante el juez, que investiga las posibles responsabilidades penales en el suceso, los dos implicados han quedado en libertad mientras continúa la instrucción. El juez ha acordado la medida a la espera de nuevos informes técnicos y periciales sobre el estado de la instalación eléctrica.

Los investigadores de la Policía Judicial, junto a peritos especializados, trabajan en el análisis de la instalación eléctrica de la atracción, instalada en un solar privado. La principal hipótesis apunta a un fallo en la toma de tierra que habría permitido el paso de corriente a la superficie donde jugaban los niños. La jueza ha solicitado al Ayuntamiento de Murcia toda la documentación relativa al montaje: certificados de instalación, revisiones técnicas y permisos.

El Ayuntamiento insiste en que la feria se celebraba en terreno privado y que la responsabilidad de las condiciones técnicas recaía sobre los feriantes. El alcalde, José Ballesta, lamentó profundamente lo ocurrido y reiteró la colaboración del Consistorio en el esclarecimiento de los hechos. La Comunidad Autónoma ha confirmado que no recibió petición alguna para autorizar la feria.

Jesús C. F., conocido como 'El Gitano', es natural de Alguazas y propietario de las camas elásticas donde murió la niña. Cuenta con más de veinte años de experiencia en el sector. Según su entorno, tras conocer la noticia del fallecimiento de la menor sufrió un ataque de ansiedad y tuvo que ser ingresado en un hospital. Sus familiares aseguran que contaba con todos los permisos y revisiones en regla y que en ningún momento intentó eludir a la justicia. «Está muy afectado desde el primer momento», insisten.

La muerte de la pequeña Amira -como recoge el diario 'La Verdad'- de origen argelino, causó una gran conmoción en la pedanía murciana. La menor jugaba en la atracción junto a otros niños cuando se desplomó súbitamente. «Empezó a echar espuma por la boca y sangraba por la nariz», relató una vecina de la familia, que los había acogido en su casa tras llegar de Argelia cuatro meses antes.