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Arantxa Nieto, una auténtica apasionada de la moda y fan de las chupas de cuero, vestirá un modelo de la diseñadora afincada en Gijón Virginia Abzueta en la gala de inauguración del FICX. PABLO LORENZANA
Arancha Nieto: «Ser feminista debería ser obligatorio»

Arancha Nieto: «Ser feminista debería ser obligatorio»

La presentadora del FICX desvela que sufrió el acoso de un fan y que tuvo que poner en su sitio a un presidente autonómico

AZAHARA VILLACORTA

OVIEDO.

Domingo, 11 de noviembre 2018, 02:53

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De Arantxa Nieto, nacida en Mieres pero criada en Gijón de madre asturiana y padre extremeño, sabemos por confesión propia que es «presumida, sentimental, animalista y tímida» por más que todas las tardes se coloque delante de una cámara para entrar en las casas desde la TPA y que ya no pueda ni ir al súper sin que alguien la reconozca. Sabemos, además, que tiene un gato adoptado -Pompón- que es su debilidad, un blog llamado 'Lentejuelas y tachuelas' y un premio como actriz que le otorgaron en Europa del Este. Que estudió teatro, pero su gran pasión es la radio, donde empezó en Los 40 Principales para después dar el salto a la tele cuando alguien la vio poniendo copas en un bar. Conocemos, además, que solo «lo dejaría todo por amor», que es una apasionada de la moda y el rock, que no soporta el reguetón y que se inició en esto de comunicar cuando apenas era una guaja y los Reyes Magos le trajeron una grabadora con la que empezó a practicar y hacerle entrevistas imaginarias a su güela. Una carrera en la que esta mujer que siempre pone la sonrisa por delante («es el mejor complemento») alcanzará una de sus cimas la próxima semana, cuando presente, junto a Santiago Alverú, el FICX.

-Si ponemos 'Arantxa Nieto' en Google, lo primero que nos aparece son las palabras 'edad, novio y cuero'. ¿Qué me dice?

-Que la edad van a seguir sin saberla. Prefiero no desvelarla por coquetería pura y dura. Cuántos años tengo y y cómo se hicieron las pirámides de Egipto seguirán siendo dos grandes misterios (Ríe). En cuanto a lo del novio, no sabía que mi vida privada despertaba tanto morbo porque, además, de vez en cuando subo a las redes una foto con mi pareja. Y lo del cuero debe ser por mi lado de rockero y porque donde esté una chupa de cuero que se quite cualquier cosa.

-A usted, que ha hecho cientos de entrevistas, ¿qué le gustaría que le preguntase?

-(Se lo piensa) Me cuesta muchísimo hablar de mí misma. Creo que nos pasa a todos los que hacemos entrevistas: que nos encanta preguntar, pero no que nos pregunten. Porque, además, soy muy reservada con mi vida personal. De hecho, tengo una página de Facebook para agradecer todo el cariño que recibo de la gente y otra para colgar las cosas más privadas. Tampoco es que tenga mucho que ocultar, pero creo que es importante mantener una parcelina de privacidad. Me gustaría que me preguntaras cuál es la esencia de la vida.

-¿Y cuál es?

-Creo que los sentimientos son lo más importante y que vivimos en un mundo tan material y superficial que no se les da la importancia que deberían tener. Para mí, lo más importante es la esencia interior, el corazón, el espíritu... Llámalo como tú quieras. Y el amor en todas sus versiones.

-¿Ha llegado a esa conclusión porque está harta de que vean solo lo guapa que es y, además, rubia?

-Sí. En la vida en general es complicado ser mujer, pero en medios como la televisión es todavía más difícil porque hay que demostrar que vales porque vales, no porque tienes una carcasa más o menos buena.

-¿Ha sufrido alguna vez acoso?

-No por parte de ningún jefe, pero sí por parte de algún fan. Incluso hasta llegar al juzgado. Empezó cuando estaba en la radio y me sentí muy arropada por mis compañeros y también por la Policía, que me ayudó mucho. Esas situaciones te generan inseguridad, no descansas bien, estás un poco más sensible de lo normal... y, aunque me considero una mujer fuerte, fue un momento complicado.

-También sé que un presidente autonómico se puso muy pesado...

-No puedo decir nombres, pero estaba haciendo una entrevista y, cuando terminé, me encontré con eso. Tuvieron que venir mis compañeros a rescatarme, pero fue muy, muy, muy, muy insistente con que fuese a cenar con él. No entendía que no es no.

-¿Es feminista?

-Totalmente. Es más: pienso que debería ser obligatorio, porque el feminismo es igualdad.

-¿Quién es su gran referente?

-Mi abuela. Lucita. Falleció hace dos meses y todavía estoy recuperándome porque era y sigue siendo la mujer de mi vida. También era mi mayor fan. Me escuchaba en la radio y me veía en la tele. Primero en el canal 7 y, luego, veía la repetición en el 8. Ella sí que era feminista. Se fue con 92 años y para mí no había mayor felicidad que ir a Figaredo a estar con ella. Yo también tengo carácter y no me gusta la gente sin él. Cuando saco las uñas, las saco. Aunque esos prontos enseguida se me pasan (Ríe).

-¿Qué pensaría ahora, si la viese presentando el FICX?

-Bueno, para mí, aunque parezca un topicazo, es un sueño. Ser asturiana, ser presentadora y poder estar ahí, participando de una cita de esa magnitud y de esa calidad, es como: «Venga, que no me despierten» (Ríe).

-¿Es una asidua?

-Voy mucho al cine. Por el curro, a la sesión golfa. Y mi debilidad es el cine de terror. Me flipa. El 60% de las películas y las series que veo son de miedo o de ciencia-ficción. No me preguntes por qué, si tiene un punto de masoquismo o qué pasa... (Risas). Aunque mi peli preferida es 'Los amantes del Círculo Polar', de Julio Medem.

-Lo que no le da miedo es el directo. Y eso que le ha pasado de todo: desde que una señora le preguntase dónde estaba el baño hasta que un señor se enfadase muchísimo.

-(Ríe) Sí. Es que vengo de la mejor escuela del mundo, que ha sido la radio. Y con Alberto Toyos, que ha sido mi mentor, mi maestro, mi amigo, mi hermano, mi padre... A todo el mundo se lo cuento y no me canso. Él siempre nos decía a todos los de Los 40: «Me da igual que se esté cayendo la emisora. El oyente no se tiene que enterar de nada». Y eso es algo que llevo a rajatabla: pase lo que pase en el plató, el que está al otro lado no se tiene que enterar. Yo, impertérrita aunque se esté acabando al mundo.

-Incluso cuando se le rompe una sartén mientras cocina...

-Bueno, en realidad, más que cocinar, a mí lo que se me da bien es revolver (Ríe). Lo de cocinar no me gusta y me da pereza. Para comer, soy de ensaladas y cosas ligeras de lunes a viernes y de darme algún capricho los fines de semana. Y luego tengo la suerte de que mi madre es una gran cocinero y mi novio también. Lo que hago es conducir una sección con un cocinero, pero sigo notando el machismo de algunas mujeres que me dicen: «Pues podías aprender tú también». Así que no me queda otra que contestarles: «Es que soy la presentadora. Yo presento. Y para cocinar ya tengo a un cocinero maravilloso».

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