¿Por qué no debemos guardar los huevos en la puerta de la nevera?
Aunque sea un hábito muy extendido entre la población, puede suponer un riesgo para la seguridad alimentaria, según La Agencia Española de Seguridad Alimentaria
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha enviado una alerta sobre la importancia de la conservación de los alimentos en la nevera. Colocar los huevos en puerta del frigorífico, aunque la huevera esté ahí situada, no es lo adecuado. ¿El motivo? «Evitar oscilaciones de temperatura», explica el organismo adscrito al Ministerio de Consumo. Aunque sea un hábito muy extendido entre la población, la verdad es que puede suponer un riesgo para la seguridad alimentaria.
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Si se colocan en la puerta del frigorífico, la apertura y cierre provoca continuos cambios de temperatura, lo que afecta a la calidad del producto y podría hacerle perder sus propiedades. ¿El lugar adecuado? En la parte céntrica o superior de la nevera. Además de los huevos también ofrecen consejos para guardar en la nevera otros alimentos.
Recomendaciones para conservar alimentos en el frigorífico
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Mantener limpia la nevera.
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Los alimentos crudos se separan de los cocinados.
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Se deben leer las etiquetas para conocer las condiciones de cada producto y las fechas de caducidad/consumo preferente.
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Utilizar envases y tapas para evitar que los alimentos crudos «contaminen» los alimentos cocinados o listos para el consumo.
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Congelar los alimentos cocinados lo antes posible. Al separarlos en porciones se enfriarán antes. Se pueden poner etiquetas con la fecha para saber cuándo se prepararon.
El orden de los alimentos en la nevera
Se pueden utilizar los siguientes criterios para colocar los productos:
En el estante superior: alimentos cocinados (sobras de comida envasadas, recipiente con conservas no utilizadas en su totalidad, etc).
En el estante del centro: Huevos, productos lácteos y embutidos.
En el estante inferior: alimentos crudos: carne, ave y pescado siempre envasados y separados adecuadamente, y productos en descongelación, así evitaremos goteos y derrames.
En la puerta: bebidas o alimentos con un consumo frecuente, como leche, refrescos o zumos.
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Cajón de la nevera/verdulero: frutas, verduras, alimentos listos para el consumo, carnes y pescados.
Según la Aesan, Se debe cumplir con la máxima: «First in, First out» o «lo primero que entra es lo primero que sale». Si se colocan delante los productos que caducan antes, se consumirán primero los alimentos con una fecha de caducidad más próxima.
La temperatura ideal de refrigeración oscila entre 0 y 5ºC. Un termómetro puede ser una buena herramienta para ajustar la potencia frigorífica en relación con la carga. Y por último, recomiendan dejar abierta la puerta durante el menor tiempo posible.
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