Juan Moya descubrió durante el rodaje muchas anécdotas E. C.

«Ilegales le gustaba mucho a Pablo Escobar»

Mañana se proyecta esta cinta en la Laboral, para reivindicar a uno de los grupos más importantes de la historia de Asturias Juan Moya Director del documental sobre la banda asturiana de rock

Ana Ranera

Gijón

Viernes, 1 de marzo 2024, 01:00

Juan Moya es de Jaén y lleva toda su vida escuchando a Ilegales. Tanto le gusta, que grabó el documental 'Ilegales 82', en el que ... recorre sus aventuras para dar a luz su primer disco. Mañana, a las 19 horas, se proyectará en el paraninfo de la Laboral, dentro del III Tsudocu Xixón, el ciclo organizado por el Tsunami y el Festival Corto Gijón con la colaboración de Laboral Cinemateca, que pone desde hoy el foco en el cine documental musical.

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–En este documental viajó hasta 1982, cuando Ilegales sacó su primer disco, ¿qué circunstancias rodearon el lanzamiento?

–El documental retrata todo el periplo que tuvieron que hacer para grabar el disco, partiendo de la precariedad absoluta y sorteando todo tipo de obstáculos. El contexto histórico fue muy importante en esta grabación, así como el movimiento social que había en ese momento: la democracia acababa de llegar a nuestro país y estaba todo tan politizado como ahora mismo. Todo este contexto alrededor era muy interesante, había una reconversión industrial y una convulsión social que provocaba que hubiera muchos excluidos de la nueva modernidad. Y todos estos excluidos aparecen en 'Ilegales 82', un disco por el que transitan delincuentes, drogas y todo lo que rodeaba en aquel momento a la banda.

–¿Cómo era aquel Gijón?

–Estaba lleno de personajes pintorescos, Jorge Martínez (líder de Ilegales) no destacaba demasiado, de hecho. Era tan potente lo que se estaba viviendo en Gijón en aquel momento que llevar un stick de hockey por la calle no te hacía sobresalir demasiado porque estaba todo plagado de personajes.

–¿No tendría sentido Ilegales sin ese contexto social?

–Yo siempre digo que este disco tiene la importancia que pueden tener las películas de Eloy de la Iglesia. Las letras son muy documentales, tienen mucha agresividad y provocación. Todo lo que se estaba viviendo en ese momento salía a borbotones en el disco después de tantos años de dictadura. Ahora esas canciones nos sirven para mirar atrás y ver como éramos.

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–Ilegales es una de las bandas más importantes de la historia del rock asturiano, ¿usted cree que la sociedad le da el valor que tiene?

–Supongo que nadie es profeta en su tierra. Yo soy de Jaén y he conectado siempre con este grupo de una manera muy visceral. Tanto que esa conexión me ha hecho embarcarme en esta aventura simplemente por el placer de reivindicar algo así porque Ilegales forma parte de la cultura con mayúsculas. Creo que Asturias es consciente de la importancia de Ilegales y creo que lo va a seguir siendo. Ilegales no es una de esas bandas que se acaban, cuando dejan de salir en las listas de éxitos, ellos tienen toda una legión de seguidores, incluso fuera de España.

–¿Alguna anécdota que le haya sorprendido del grupo?

–Hay una anécdota que aparece en el documental, de un concierto en la plaza de toros de Gijón, en el que Jorge se enfrentó a 15.000 personas, provocándolos con la canción de 'Heil Hitler' y los citó a todos fuera para pegarse, pero dice que ninguno aceptó. Está todo plagado de anécdotas, el otro día me contaba Jorge la importancia que tuvo el disco en América, incluso en el lado más suburbial de Colombia. Al parecer, 'Ilegales' era uno de los discos favoritos de Pablo Escobar, le gustaba mucho.

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