Qué alimentos se deben consumir tras las vacaciones

No seguir horarios, tomar más alcohol del que se suele consumir o ingerir comidas más copiosas, son solo algunos de los 'errores' que se suelen cometer durante las vacaciones, unas semanas en las que la preocupación por alimentarse bien está al final de la lista y prima, principalmente, el disfrutar.

Atrás queda ya el verano y poco a poco vamos entrando en la rutina, es el momento de retomar buenas costumbres y cuidar la alimentación de nuevo. Vamos a ver algunos alimentos que se deben consumir tras las vacaciones.

No solo es importante qué comer, hay algunos hábitos que nos pueden ayudar a volver poco a poco a la alimentación saludable.

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Más allá de recuperar buenos hábitos, los alimentos que se ingieren cobran una gran relevancia en esta época. Se viene de unas semanas de excesos y los antioxidantes o consumir más ácidos grasos, por ejemplo, pueden ser muy buenos aliados para sacar al cuerpo del letargo veraniego y empezar a activarse de nuevo.

Pimiento rojo, brócoli, kiwi o fresas, alimentos ricos en vitamina C son muy recomendables, de la misma manera que los que contienen vitamina E como la almendra, la yema de huevo, el aceite de oliva o las espinacas.

También presentan una acción antioxidante los polifenoles que se encuentran en la granada, la berenjena con piel, la manzana o los frutos rojos; y los carotenoides que contienen alimentos como la zanahoria, los berros, las judías verdes, el tomate o la sandía. Esta última, también es muy buena por su alto contenido en agua que ayuda a evitar la retención de líquidos.

Precisamente la retención de líquidos es otro de los problemas que suelen padecer muchas personas a la vuelta de las vacaciones, por ello, introducir en la dieta alimentos depurativos es todo un acierto. Frutas con alto contenido de agua como la mencionada sandía o la piña, el apio o el té verde son perfectos para eliminar toxinas.

Una de las consecuencias del cambio de horarios puede ser el estreñimiento, por eso es aconsejable aumentar el consumo de alimentos ricos en fibra como las lentejas, los garbanzos, las alcachofas o los guisantes.

La vuelta al trabajo y a la rutina puede tener un impacto negativo también en el estado de ánimo y la alimentación también puede ayudar a mejorarlo. Introducir en los menús alimentos ricos en triptófano, un aminoácido básico para la producción de la serotonina, como el pavo, el queso, el pescado azúl o la calabaza, ayudará a contrarrestar el desánimo.

Y por supuesto, uno de los mejores hábitos que se debe recuperar cuanto antes, es beber mucha agua. Mantenerse correctamente hidratado es un gran aliado para evitar el estreñimiento, la retención de líquidos y en definitiva, para mantener un mejor estado de salud.

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