La importancia de desconectar del trabajo en vacaciones y cómo hacerlo

Todo trabajador espera la llegada de sus vacaciones como agua de mayo, esos días de desconexión en los que dar carpetazo a los problemas del trabajo y dedicarse simplemente a pasarlo bien, descansar o disfrutar con la familia. Sin embargo, no todo el mundo consigue aparcar realmente sus quehaceres diarios.

El 75% de los españoles no logra desconectar totalmente en vacaciones según el Estudio 'Verano y bienestar físico y mental 2022' realizado por TopDoctors, esto quiere decir que 3 de cada 4 no consigue hacerlo. En concreto, un 35% sí desconecta del trabajo pero no de internet o las redes sociales, cifra que sube hasta el 70% en el caso de los menores de 30 años.

Otro dato interesante que se desprende del informe es que casi un tercio de los españoles confiesa que sólo consigue desconectar a ratos; y el 8% (mayoritariamente femenino) apunta que el motivo por el que no desconecta durante sus días de descanso es su rol familiar. Afortunadamente, tan sólo un 3% afirma no desconectar nada debido a su trabajo.

Uno de los peligros que puede acarrear no desconectar durante el periodo vacacional es acabar quemándose, de hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce el 'burnout' o «síndrome de estar quemado» como enfermedad. Un desgaste profesional que se está convirtiendo en una auténtica epidemia y que en nuestro país ya sufren el 43% de los profesionales.

Lograr desconectar durante el verano, tanto digital como laboralmente, es muy importante para prevenir problemas psicológicos. A este respecto María Gallego, psicóloga sanitaria y miembro de TopDoctors, apunta que «la desconexión en vacaciones nos ayuda a descansar física y mentalmente, y facilita que volvamos al trabajo más motivados. La consecuencia principal de no hacerlo suele ser el agotamiento físico y mental que, en algunos casos, propicia el desarrollo de problemas psicológicos».

Desligarse completamente es lo ideal, pero esto no es posible para todo el mundo, hay autónomos o personas con un negocio propio que lo tienen muy complicado. «Si es así, recomiendo limitar estar pendiente en la medida de lo posible y hacer un uso racional de la tecnología» añade Gallego.

Cabe destacar que no siempre son las responsabilidades lo que hace que no se desconecte del todo. La dependencia a Internet y las redes sociales también puede jugar un papel importante, especialmente entre los más jóvenes. En este sentido la psicóloga destaca que «a veces, las vacaciones marcan el punto de inflexión en el que la persona es plenamente consciente de su adicción a dispositivos electrónicos y redes sociales. El hecho de querer compartir en RRSS los momentos de ocio nos centra en cómo narrar lo que hacemos, en lugar de disfrutar de lo que tenemos a nuestro alrededor».

El 'burnout' está teniendo muchas consecuencias a nivel mundial, una de las principales es lo que ya se conoce como 'la gran renuncia' y que está haciendo que en España sólo en el mes de abril casi 5.500 trabajadores dimitieron de sus puestos, en concreto 5.467 cifra récord desde que se recopilan estos datos (2001). En EE UU los datos son desoladores, mensualmente 4,5 millones de trabajadores están renunciando.

Este cansancio laboral se ha disparado sin duda desde la pandemia, al principio según afirma Gallego, los profesionales que solían llegar a la consulta con este «síndrome» eran médicos, personal sanitario y profesores, una lista que se ha ampliado a policías, personal de atención al público y los propios psicólogos.

Mercè Morán, psicóloga sanitaria, psicoterapeuta, jefa de psicología de la consulta CAIS y miembro de TopDoctors, explica que la pandemia nos ha hecho «plantearnos si estamos viviendo acorde a lo que es importante para nosotros.» En este aspecto, el trabajo juega un papel muy importante y estar descontento afecta por muchas razones «es el sitio y es con las personas con las que pasamos más tiempo. Además, social y culturalmente nos valoramos a nosotros mismos mucho en torno a nuestro rendimiento y ejecución. Es por ello por lo que es muy importante que trabajemos en estar contentos en nuestro empleo». 

Pero sobre todo, Morán aconseja que no se renuncie al puesto de trabajo sin tener un plan de lo que se va a hacer a continuación «se puede producir el efecto 'luna de miel' y que los primeros días sin nada que hacer sean muy agradables, pero, si no inicia una actividad de forma más o menos inmediata tras dejar el trabajo, corre muchos riesgos de deprimirse».

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