Siete consejos para evitar la retención de líquidos

La retención de líquidos es un problema bastante común, principalmente en algunos momentos de la vida como son el embarazo o la menupausia. Nuestro cuerpo está compuesto en gran parte por agua y cuando el nivel de hidratación se desequilibra, el organismo intentará retener la necesaria para poder realizar las funciones vitales.

El sistema circulatorio y linfático se encarga de filtrar regularmente el líquido que se encuentra en nuestro cuerpo, drena el de los tejidos y lo vierte de nuevo en el torrente sanguíneo, cuando este líquido no se drena correctamente y se acumula en los tejidos, es cuando se produce la retención de líquidos, conocida también como edema.

Puede ocurrir que afecte a una parte del cuerpo (edema localizado), como las piernas, o que afecte a todo el cuerpo (edema generalizado).

Los motivos para que se produzca este molesto síntoma pueden ser muy variados y los cambios hormonales suelen ser los más comunes, de hecho, el embarazo, la menstruación o la menopausia suelen ser de los más habituales. Sin embargo, es importante buscar la causa ya que hay otros que pueden ser más preocupantes como alteraciones en los riñones, el corazón, el hígado o el sistema linfático.

Otra causa bastante común es el consumo de algunos medicamentos, como puede ser el caso de la cortisona o los que tienen efecto vasodilatador usados por ejemplo, contra la hipertensión.

Finalmente, también pueden influir los hábitos como el tabaco, llevar una dieta alta en sodio, pasar mucho tiempo de pie o, por el contrario, llevar una vida muy sedentaria.

Cuando se padece retención de líquidos, es importante descubrir el motivo y ponerle solución, por ello, estar atento a los síntomas que avisan de que puede estar ocurriendo es básico. ¿Cuáles son los síntomas?

- Aumento gradual de peso sin motivo aparente.

-Hinchazón de las extremidades, principalmente los tobillos y las piernas, además de sentirlas cansadas y más pesadas de lo normal.

-Notar que los anillos aprietan en los dedos y cuesta más quitarlos o ponerlos también puede ser una señal.

- Disminución de la micción.

-Hinchazón también de la zona abdominal.

- Si tras presionar la zona hinchada con el dedo, la piel tarda en volver a la normalidad, es una indicación clara de que hay retención de líquidos.

Como en todo, es mejor prevenir la retención de líquidos que luego tener que luchar contra ella, por eso, vamos a ver algunas propuestas para poder evitarla:

1Reducir la ingesta de sodio. Tomar la mínima cantidad de sal posible es un factor muy importante para prevenir esta dolencia. Pero no solo la sal, hay otros alimentos como los embutidos o los ahumados que también son ricos en sodio.

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4Consume alimentos ricos en potasio. Las frutas y las verduras son unas buenas aliadas para que el organismo funcione correctamente y no retenga líquidos.

5No ponerse ropa demasiado ajustada. Llevar prendas muy ceñidas al cuerpo pueden dificultar una correcta circulación sanguínea con las consecuencias que ello conlleva.

6Evitar el alcohol y el tabaco. Estas sustancias son nocivas para el correcto funcionamiento del aparato circulatorio, los riñones y el hígado, por lo tanto, lo mejor es evitarlas.

7Poner las piernas en alto. Descansar en algún momento con las piernas elevadas o incluso, dormir con ellas un poco levantadas, ayudará a mejorar la circulación.

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