Seis errores en la cocina que pueden poner en riesgo la salud
A la hora de cocinar hay ciertos hábitos que se hacen con frecuencia, parecen inofensivos y sin embargo, pueden ser mucho más peligrosos de lo que pensamos
Unos 600 millones de personas enferman al año en el mundo por ingerir alimentos contaminados según la Organización Mundial de la Salud, esto es casi 1 de cada 10 habitantes, y 420.000 fallecen por esta misma causa. Los datos son más preocupantes si hablamos de niños menores de 5 años donde el número de defunciones anual por enfermedades de transmisión alimentaria es de 125.000.
El motivo más común son las bacterias que proliferan en los alimentos mal conservados o que han caducado, pero tener presente que actitudes pueden ser peligrosas en la cocina es muy importante para tratar de evitar estas situaciones.
Y es que, mucho se habla de lo que es sano o no a la hora de alimentarse, pero poco de que se pueden cometer errores al cocinar que pueden poner en riesgo la salud sin nisiquiera darnos cuenta, vamos a ver algunos de ellos.
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Errores en la cocina
1. No lavarse las manos antes de empezar a cocinar
Es algo básico pero no todo el mundo lo hace. Lavarse las manos antes de empezar a manipular los alimentos es imprescindible, pero no solo al empezar a cocinar, sino también cada vez que vuelves a la cocina si estás realizando alguna otra actividad entre medias.
2. Lavar el pollo
Puede parecer que es algo higiénico, sin embargo, según los expertos en seguridad alimentaria y las autoridades sanitarias el pollo nunca se debe lavar ya que puede acarrear riesgos. El principal motivo es que se pueden extender las bacterias y generar contaminación cruzada. Lo que sí es imprescindible es lavarse las manos al acabar de manipularlo.
Al lavarlo se pueden esparcir los microorganismos que puede haber y la humedad además, contribuye al crecimiento de las bacterias. Por otro lado, el agua puede colaborar para que se contamine la encimera, la tabla de cortar u otros enseres de cocina. Lo más seguro es no pasarlo por el agua y cocinarlo a la temperatura adecuada para evitar problemas.
3. No guardar bien la comida de un día para otro
Tanto para conservarlos, como cuando se cocina con antelación, es imprescindible guardar todos los alimentos de la forma adecuada para que se conserven correctamente. Uno de los errores más comunes es cuando se hace algún plato que se va a comer al día siguiente, en este caso es muy habitual dejarlo fuera de la nevera ya que solo serán unas horas, sin embargo, es muy importante guardarlo igual ya que, a temperatura ambiente, los microorganismos se pueden multiplicar a velocidades vertiginosas.
4. Cuidado con la contaminación cruzada
O lo que es lo mismo, poner en contacto alimentos crudos con los que están listos para comer. Cuando hay alimentos que no necesitan cocinado, como pueden ser frutas o verduras, hay que tener mucha precaución para que no entren en contacto con alimentos crudos que sí deben pasar por el fuego ya que podrían contaminarlos y poner en riesgo la salud.
Las bacterias presentes en carnes o pescados, por ejemplo, pueden pasar a alimentos que no van a ser fritos o cocidos y por lo tanto, no los van a eliminar, eso hará que pasen a nuestro organismo dañándolo.
En esta línea, también se debe evitar manipular este tipo de alimentos que no se cocinan en una tabla en la que se haya cortado carne o pescado.
5. Descongelar los alimentos a temperatura ambiente
Lo ideal a la hora de descongelar alimentos es hacerlo introduciéndolos la noche anterior en el frigorífico, no sólo porque es la manera más eficiente energéticamente hablando de hacerlo, sino porque es la más segura.
Dejar la comida precocinada, la carne o los pescados que tenemos en el congelador fuera de la nevera para que se descongele o, lo que es casi peor, introducirlas en algún cuenco con agua caliente, puede ser perjudicial para la salud. Según se van descongelando sueltan agua creando el ambiente perfecto para que prosperen las bacterias.
6. Dejar enfriar la comida más de dos horas a temperatura ambiente
Muchas veces dejamos enfriar la comida fuera de la nevera antes de guardarla, esto es importante porque es uno de los puntos para consumir menos electricidad, sin embargo, una cosa es que enfríe un poco y otra dejarla ahí muchas horas. Nunca se debe dejar más de dos horas fuera porque puede hacer que los microorganismos se desarrollen. Hay que dejar que temple un poco y a continuación, guardarla en algún lugar cerrado e introducirla en el frigorífico.
Son muchos los errores al cocinar que pueden poner en riesgo la salud de los comensales. Tener en cuenta estos consejos, cuidar mucho la higiene y utilizar el sentido común a la hora de manipular los alimentos, son la mejor manera de que la cocina sea un lugar seguro.
