La fruta de temporada, buena para el sistema inmune, anticancerígena y baja en azúcar

Siempre es buena idea añadir fruta en nuestro día a día, de hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se deben consumir 5 raciones al día entre fruta y verdura, sin embargo, esto a veces cuesta y, sobre todo si hay niños pequeños de por medio.

La pereza de tener que preparar las frutas o su acidez hace que se pueda hacer cuesta arriba el consumirlas, algo que no ocurre en absoluto con la clementina. Esta fruta se trata de un híbrido entre una mandarina y una naranja amarga, su sabor es muy dulce, es muy sencilla de pelar y es ideal para llevarla a cualquier sitio. A todo esto que hace que esta fruta de origen español vaya ganando terreno, hay que sumar las propiedades beneficiosas que tiene.

Puede ser difícil diferenciarla de la mandarina, pero las clementinas son más dulces, no tienen pepitas y son más fáciles de pelar. ¡Todo ventajas! Pero además, están cargadas de vitamina C, tienen poco azúcar y muchos beneficios para la salud.

Su alto contenido en vitamina C entre otras cosas las convierte en un alimento muy beneficioso para las persona que tienen bajas las defensas, aquellos que suelen tener catarros, alergias respiratorias o infecciones por herpes. Las mandarinas clementinas son antibacterianas, antivirales y neutralizan la acción de los radicales libres.

La vitamina C y las propiedades antioxidantes que proporciona esta fruta 100% española, ayudan a mejorar el funcionamiento del aparato digestivo a la vez que, como comentamos, refuerza el sistema inmunológico y evita la inflamación. Son muchos los estudios que vinculan diferentes tipos de cáncer a la inflamación crónica, por ello, consumir clementinas que disminuyen la inflamación, puede reducir riesgos.

La clementina, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIX, está cargada de propiedades antioxidantes que tienen la capacidad de reducir el daño celular y la inflamación que provocan los radicales libres.

La cantidad de fibra que aporta, una sola clementina contiene 1 gramo, la convierte en un aliado perfecto para combatir el estreñimiento. Por otro lado, se recomiendan para evitar las digestiones pesadas, por eso son tan buenas de postre, y en personas propensas a padecer gases e hinchazón abdominal.

Este cítrico otoñal tiene muy pocas calorías, 47 calorías por cada 100 gramos pero es muy dulce, esto la convierte en el postre ideal, sobre todo después de las copiosas comidas de esta época.

Por otro lado, también es una buena alternativa para picar entre horas si no se quiere ganar muchos kilos.

También se puede considerar que es beneficiosa para la anemia ya que la vitamina C que aporta ayuda a absorber el hierro. Es por eso interesante durante la menstruación por ejemplo, especialmente si es abundante.

Su alto contenido en flavonoides, en concreto, en Hesperidina que, entre otros muchos beneficios, ayuda a proteger los capilares, las venas y las arterias. Por eso, el consumo de clementinas es muy recomendable para personas que son propensas a la hipertensión o las que padecen varices.

Las clementinas también son fuente de potasio, calcio y otros antioxidantes que la convierten en un complemento perfecto para los deportistas. La gran cantidad de agua que poseen y que son bajas en azúcares, hacen que sean buenas para rehidratarse y les ayuda facilitando los movimientos articulares.

La verdad es que son todo buenas noticias porque su dulzor y la facilidad para pelarla hace que sea una de las frutas preferidas por todos y son muchos los beneficios que aporta este híbrido 'made in spain' para la salud.

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