Grasa abdominal: cómo prevenirla y combatirla
Está asociada a padecer enfermedades cardiacas, metabólicas, resistencia a la insulina, diabetes de tipo 2 o tener el colesterol y la presión arterial alta, entre otras cosas
pilar fonseca
Sábado, 12 de marzo 2022, 10:14
'Michelín' o 'belly fat'. Da igual si queremos utilizar el término en castellano o en inglés porque ambas cuestiones se refieren a lo mismo: el exceso de grasa acumulada alrededor del estómago y en torno a la cintura. Más allá de la estética, esta grasa acumulada tan localizada en el cuerpo se puede convertir en un problema de salud que derive en patologías cardiovasculares o incluso en enfermedades crónicas como la diabetes, según expone y explica en distintos artículos la Fundación Española del Corazón.
La Organización Mundial de la Salud señala que tenemos que tomar medidas serias cuando el perímetro de la cintura supera los 88 centímetros en el caso de las mujeres y los 102 centímetros en el de los hombres.
El peligro de la grasa abdominal
La grasa abdominal es distinta a otro tipo de grasas que, en condiciones normales, tenemos en el cuerpo. Los expertos señalan que lo verdaderamente preocupante de esta grasa es lo cerca que se encuentra de distintos órganos vitales.
Es necesario conocer los riesgos que se asocian a la grasa abdominal para poder combatirla desde distintos frentes, pero hay que quitarse una errónea idea de la cabeza: no hay una manera de eliminar la grasa abdominal de forma localizada.
La grasa visceral o abdominal aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, está relacionada con un aumento del riesgo de enfermedades metabólicas, de resistencia a la insulina, de diabetes de tipo 2, de tener el colesterol alto, de padecer de presión arterial alta, de patologías hepáticas o de que se puedan producir accidentes cerebrovasculares.
Hay que tener en cuenta que se puede tener grasa visceral y tener un peso general saludable, por lo que es interesante medir el Índice de Masa Corporal para conocer en qué parámetros está la persona y si tiene o no grasa abdominal de la que deba preocuparse.
Por otra parte, diversos estudios médicos y científicos han relacionado este tipo de grasa con la posibilidad de padecer cáncer colorectal o problemas respiratorios durante el sueño.
¿Cómo podemos combatir la grasa abdominal?
Los alimentos con alto contenido en carbohidratos refinados y azúcar son el mayor aliado de la grasa abdominal.
El azúcar añadido que consumimos en exceso en demasiados productos a lo largo del día aumenta los niveles de insulina. Además, está relacionado directamente con la obesidad y puede conducir a sufrir resistencia a la insulina, lo que repercute en el almacenamiento de la grasa abdominal.
Por contra, los alimentos que tienen más fibra en su composición de manera natural ayudan a perder peso y por tanto a reducir la acumulación de grasa que se pueda tener.
Una dieta con los carbohidratos bajos y siempre de asimilación lenta, que sea equilibrada en cuanto a fibra, vitaminas y antioxidantes, será la mejor aliada para acabar con la grasa abdominal.
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Pero además se sabe que la falta de sueño está directamente relacionada con este tipo de grasa por lo que es importante conseguir dormir las horas necesarias cada noche.
Beber abundante agua, algo que no hacemos habitualmente, reducir o suprimir por completo la ingesta de alcohol que aporta calorías vacías a nuestro organismo y practicar ejercicio o actividades físicas de forma regular, son algunas de las medidas más efectivas que podemos tomar para reducir la grasa abdominal que se puede estar acumulando alrededor de nuestros órganos.
Es de gran ayuda añadir prebióticos y probióticos a nuestra dieta para mejorar la microbiota, que refuerza la pérdida de peso y sobre todo reduce las posibilidades de recuperarlo a medio y largo plazo. Los probióticos aumentan el contenido de enzimas digestivas y evitan las digestiones pesadas.
