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Texto encontrado por los investigadores. TWP
La curiosa historia de la monja que fingió su muerte para disfrutar de una vida de «lujuria carnal»

La curiosa historia de la monja que fingió su muerte para disfrutar de una vida de «lujuria carnal»

Un grupo de historiadores medievales descubren de manera casual la curiosa decisión de una religiosa en Reino Unido

M. P. V.

Miércoles, 13 de febrero 2019, 20:03

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Un grupo de historiadores que estudia archivos medievales de la Universidad de York, en Reino Unido, ha descubierto, de manera casual, la curiosa historia de Juana de Leeds. Se trata de una monja del siglo XIV que fingió su propia muerte para huir del convento y disfrutar de la vida como realmente deseaba, bajo la «lujuria carnal». Así lo han publicado los medios internacionales: 'The Times' y 'The Washington Post' entre ellos.

Esta sorprendente historia ha salido a la luz gracias a una nota escrita en latín y encontrada entre los dieciséis grandes tomos de la época que registraban los negocios de los religiosos de York entre 1304 y 1405.

El mensaje fue escrito por el arzobispo William Melton en 1318, e instaba a la religiosa a regresar al convento de St. Clement. «Adviertan a Juana de Leeds, monja de San Clement de York, que debe regresar a su casa», explica el mencionado texto.

Según publica ABC, el mensaje también incidía en que, según los rumores, la monja benedictina había caído en «el camino de la lujuria carnal» y había obviado su compromiso religioso con «imprudencia».

Lo más curioso es que, siempre según los investigadores, la religiosa lo logró orquestando un plan digno de una película de Hollywood. En el mensaje escrito por el obispo se explica que, «con la ayuda de muchos cómplices y malhechores, creó con malicia un maniquí a la semejanza de su cuerpo» para «engañar a los fieles devotos».

«Ella tuvo la desvergüenza de procurar su falso entierro en un espacio sagrado para los religiosos del lugar», añadió el religioso.

En palabras del mismo religioso, «de una manera astuta e infeliz, dándole la espalda a la decencia y al bien de la religión», la monja «pervirtió su camino de forma arrogante» y lo cambió por el de «la lujuria carnal, lejos de la pobreza y la obediencia». Y todo ello, tras «haber roto sus votos y descartando el hábito religioso». «Ahora deambula fuera a pesar del peligro que supone para su alma y del escándalo que existe en toda la orden», se puede leer en la nota.

Al parecer, hubo un gran revuelo cuando se descubrió que la monja no había fallecido y que había abandonado el monasterio a cambio de una «vida de indecencia» en Beverley, a 30 millas de su convento. En ese momento, el arzobispo le exigió que regresara, indignado porque una mujer cristiana hubiera actuado de una forma tan «astuta y perversa».

Con todo, los investigadores todavía no han logrado averiguar si esta monja descarriada fue devuelta al convento o no. Un dato que, según afirma la profesora Sarah Rees Jones (una de las principales investigadoras del proyecto) será casi imposible de averiguar.

«Desafortunadamente, y aunque es muy frustrante, no sabemos qué pudo suceder con ella. Hay bastantes casos de monjes y monjas que abandonaron su monasterio y de los que no sabemos nada», ha explicado la experta en declaraciones a «The Times».

Este curioso escándalo de la época ha sido encontrado durante el proyecto de digitalización de los registros guardados por William Melton, arzobispo de York desde 1317 hasta 1340. Documentos que arrojan luz sobre la vida de múltiples monjas benedictinas. Trabajo para que le que cuentan con más de un millón de libras esterlinas.

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