«Los niños ocupan el espacio, tienen motos y coches; ellas, cocinitas»
La coeducadora María Gijón comparte recursos para combatir los clichés asociados a niños y niñas desde sus redes sociales María Gijón Experta en género y coeducadora
IVÁN GARCÍA
GIJÓN.
Viernes, 2 de diciembre 2022, 01:13
Tras recapacitar sobre los clichés con los que se estaban formando su hija y su hijo, María Gijón decidió abrirse una cuenta en Instagram llamada «educar sin estereotipos» desde la que comparte recursos e ideas para formar a los menores en igualdad, tratando de romper los principales prejuicios que cuelgan sobre cada uno de los géneros.
Precisamente, diferenciar sexo de género fue el punto de partida de su intervención ayer en las jornadas de Futuro en Femenino, organizadas por EL COMERCIO en el Bioparc Acuario. «El sexo es algo biológico y el género es una construcción», diferenció Gijón. Según la experta en materia educativa, «la gente piensa que hombres y mujeres tenemos de manera innata comportamientos diferentes», lo que acaba derivando en los «roles de género». Es decir, que las mujeres tengan un papel más subordinado que los hombres en el día a día.
María Gijón continuó su exposición señalando la franja de los tres y cuatro años como la edad en la que «se jerarquizan los géneros». «Tú aquí no juegas porque eres una niña» es una de las frases que más se escucha en los patios de los colegios a esas edades cuando se empiezan a formar los primeros partidos de fútbol y demás juegos. Otro experimento sociológico al que aludió Gijón fue el de observar «las diferentes profesiones a las que aspiran los niños en esas edades». Mientras ellos suelen elegir profesiones activas y con una valoración alta en la sociedad como «bomberos, futbolistas o policías», ellas suelen decantarse por un rol más pasivo y servicial «como profesoras».
«Los estudios recientes nos dicen que no hay diferencias iniciales en el cerebro, que esas diferencias en nuestras actitudes se producen por el propio entorno en el que se desarrollan», prosiguió Gijón, para quien pocos campos explican tan bien estos estereotipos de género como el universo de los juguetes, con los regalos y catálogos. «Parece que solo existe el rosa y el azul», reflexionó mientras mostraba diferentes imágenes reales de catálogos para niños y niñas, haciendo notar el distinto tratamiento que se ofrece en función de los géneros a los que va dirigido.
«Los niños -comenta apuntando hacia una de estas fotografías- se están moviendo, ocupan el espacio público, tienen motos y coches, mientras las niñas tienen carricoches, cocinitas...». Gijón destacó que esta asociación por colores no se circunscribe a los juguetes: alcanza desde los envoltorios hasta objetos tan cotidianos como «tiritas o cepillos de dientes», pero sí que incide en que en la infancia su papel es determinante a la hora de configurar ciertas tendencias.
A juicio de Gijón, todo esto deriva en «la sexualización de ellas y la aceptación de la violencia en ellos». Para combatir todo ello, Gijón despidió su intervención proponiendo un decálogo de soluciones sobre cómo actuar, para evitar perpetuar estas dinámicas en la sociedad. Decir adiós al azul y al rosa, fomentar la diversidad en los juguetes o recurrir a tiendas que ya hayan hecho una selección previa evitando estos estereotipos fueron algunos de los puntos en los que hizo hincapié para educar sin estereotipos, como reza el nombre de la cuenta en redes sociales desde la que combate los prejuicios de género.