«Fue una ceremonia entrañable y próxima»

Feliz y contento estaba ayer Luis Alberto Ramos Fernández (Pola de Allande, 1960), trabajador de Cogersa desde hace 35 años y que, al frente del horno incinerador, ha vivido jornadas durísimas haciendo frente a los residuos hospitalarios que llegaban en los momentos más dramáticos de la pandemia, cuando nadie sabía muy bien qué nos estaba pasando. Ese esfuerzo -y asegura él que el de todo el equipo, cree que solo pone nombre y rostro al trabajo de tantos y tantos compañeros- fue correspondido ayer con la Orden al Mérito Civil, que recibió en Madrid de manos de los Reyes junto a otros 23 ciudadanos ejemplares.

«Estoy contentísimo, ha sido un día espectacular, impresionante, cuando te reconocen los méritos te sientes halagado», asegura este hombre de 60 años que ayer apeó el polo y los vaqueros para ponerse el traje y acudir acompañado de Chery, su mujer, a la cita con los Reyes. «Fue una una ceremonia entrañable, muy próxima, los Reyes estuvieron encantadores, campechanos», resume. Y luego explica que sabían perfectamente quién era cada uno, que incluso recordaron su visita a Cogersa el pasado verano y que tanto don Felipe como doña Letizia charlaron con todos los premiados.

«Yo gestiono toda la parte de la incineración de residuos hospitalarios, pienso que escogieron a una persona, pero esto es para todo un equipo», dice, sabedor de lo mucho que trabajaron en los meses más duros de la pandemia y con la incertidumbre como la peor compañera. «Trabajamos mucho y creo que las cosas salieron bastante bien, multiplicamos el trabajo por diez, pero lo peor de todo no era eso, lo peor era que no sabíamos a lo que nos enfrentábamos, y había miedo por nosotros y también por las familias, fue mucha la presion que soportamos», recuerda hoy. Y añade un dato importante: que durante todo esos meses en el alambre ningún compañero resultó infectado.

La ceremonia tuvo lugar en el Palacio Real en presencia de la Reina Letizia, la Princesa de Asturias y la infanta Sofía y la víspera del séptimo aniversario de la llegada al trono de Felipe VI, un día que ha dicho tener «presente por su trascendencia para nuestra monarquía parlamentaria, para nuestra democracia y, en definitiva, para España». Sin embargo, destacó que la ceremonia busca reconocer «los méritos de ciudadanos, de hombres y mujeres ejemplares de todo nuestro país». Los condecorados en esta ocasión fueron 16 mujeres y ocho hombres de todas las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla con edades comprendidas entre los 30 y los 74 años.

«Es un día para el reconocimiento y la gratitud a las personas que, con su trabajo diario, su esfuerzo y su dedicación, casi siempre en silencio y sin protagonismos, sirven ejemplarmente a la sociedad de la que forman parte», defendió don Felipe, ante la atenta mirada de la Reina, con elegante vestido rosa chicle, y sus hijas.