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«Patricia estaba delgadísima y con un bebé en brazos al que estaban devorando los mosquitos»

«Patricia estaba delgadísima y con un bebé en brazos al que estaban devorando los mosquitos»

Habla la familia de la joven española encontrada por la policía en una secta en la selva de Perú

el comercio

Sábado, 7 de julio 2018, 12:54

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«Siempre hemos hablado de una secta, pero nos llega información que nos sobrepasa, hablamos de temas muy graves», explica la familia de Patricia Aguilar, la española encontrada por la policía en una secta en la selva de Perú. Según publica 'ABC', los allegados de la joven se encuentran en «una situación que sobrepasa lo que imaginábamos».

Patricia, que ahora tiene 19 años y un bebé de un mes, fue captada a través de Internet por el líder de la secta Gnosis, el peruano Félix Manrique, que manejaba teorías apocalípticas en la red.

La joven, cuando tenía 16 años, fue a contar un sueño que tuvo a una página esotérica y Manrique le contestó. «Este tipo se dedicaba a través de las redes a pescar jovencitas con un trabajo sutil de años. Él empezó a venderse como amigo, luego como una especie de novio y le empieza a vender la película de que el mundo está muy mal, con guerras por llegar, que todo está escrito, que él es una especie de dios y que será el juez en el próximo apocalipsis. Así ella poco apoco va perdiendo la cabeza mediante técnicas muy severas», relata la prima de Patricia.

Finalmente la joven abandonó su casa de Elche un 7 de enero de 2017, apenas cumplidos los 18 años. Así, su familia comenzó una larga búsqueda que la llevó a la secta liderada por Manrique en San Martín de Pangoa, una población ubicada en la selva de Perú donde también había otras mujeres y niños. «El líder estaba en un pueblo junto con otras dos mujeres que lo mantenían y trabajaban en condiciones pésimas. Pero Patricia no estaba allí, se encontraba a una hora de aquel lugar en una especie de cuadra de animales, en condiciones infrahumanas. Estaba delgadísima y con un bebé en brazos al que estaban devorando los mosquitos. Comían una vez a la semana», afirmó.

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