Si por azar encuentras un décimo premiado, ¿puedes quedártelo?

La fortuna puede estar a la vuelta de la esquina pero, ¿qué harías si encontraras en el suelo un décimo de la Lotería y resuelta que finalmente resulta premiado? La pregunta tiene implicaciones éticas pero, más allá de consideraciones morales, el interrogante tiene respuesta en el marco legislativo.

Quedarse con un número de Lotería ajeno y cobrar el premio puede ser constitutivo de un delito de apropiación indebida tipificado en el Código Penal. Aunque los décimos se compran 'al portador' y no llevan un nombre inscrito, el hecho de adquirirlos genera una posesión.

Así se ha pronunciado la jurisprudencia en casos anteriores en los que quienes pensaron contar con un fortuito golpe de suerte se vieron finalmente obligados a devolver el premio y al pago de una sanción económica. Ser buen samaritano, en este caso, no sale gratis. Devolver el décimo premiado da derecho a recibir una compensación del 10% del valor total del premio.

Recientemente, un joven malagueño encontró una cartera llena de décimos para el Sorteo de Navidad. En lugar de tentar a la suerte quedándosela, avisó a la policía, que a su vez hizo llegar los boletos a manos del propietario. En apenas tres días, los bombos decidirán si su buena acción es premiada con un buen pellizco.

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