Coronavirus en Asturias | El Regimiento Príncipe vuelve a desplegarse: «Los vecinos están cumpliendo su parte»

El Ejército de Tierra volvió a desplegar ayer su músculo por las calles de Oviedo para colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el COVID-19. En total, unos 30 militares del Regimiento de Infantería Príncipe número 3 (más los diez apostados en el Hospital Universitario Central de Asturias) recorrieron las principales zonas conflictivas para garantizar el cumplimiento del estado de alarma decretado por el Gobierno, el confinamiento de la ciudadanía, asegurar las infraestructuras críticas y apoyar la labor de la Policía Nacional y Local, y la Guardia Civil.

Encuadrada dentro de la 'Operación Balmis', la entrada en acción del Ejército persigue, además de prestar apoyo para mantener el orden, servir de ayuda para la población, confinada en sus casas desde el pasado domingo. «Estaremos siempre que se nos requiera, es nuestro deber», aseguró el brigada Senén Sánchez, que explicó que «por el momento no se han producido incidencias» y que «los vecinos están cumpliendo su parte» quedándose en sus domicilios mientras todo pasa.

La operación se repitió en los mismos términos, y con el mismo número de efectivos, en la ciudad de Gijón, entre las diez de la mañana y las siete de la tarde.

Mientras tanto, en el aparcamiento subterráneo del HUCA, continúa instalado el hospitalillo de campaña con catorce tiendas habilitadas y desinfectadas por los militares para realizar triajes y desatascar, si fuese necesario, la carga del hospital.

La Policía Local, por su parte, continua con el operativo especial diseñado para asegurar el cumplimiento del estado de alarma por parte de los ciudadanos. Durante la jornada de ayer, los agentes elevaron un total de dieciséis propuestas de sanción a varios vecinos de la ciudad por saltarse las restricciones de movilidad.