¿Quiénes no pueden consumir Almax y cuáles son sus efectos secundarios?

El Almax es, en estos días de excesos y pitanzas, compañero inseparable de muchos ciudadanos en su batalla contra los ardores, multiplicados por las comidas copiosas y abundantes en grasa, especialmente si se acompañan de alcohol, café, bebidas gaseosas o tabaco.

La acidez gástrica afecta, de forma puntual, a una de cada 10 personas, según reza el propio medicamento en su web. El fármaco actúa contra ella, aliviando los síntomas rápidamente ya que neutraliza el ácido en solo un minuto.

A pesar de que se trata de un compuesto usado habitualmente por muchos ciudadanos, su uso no está recomendado para todos. De hecho, para empezar a consumirlo se debe ser mayor de 12 años. Hay, además, otros tres colectivos que no pueden utilizarlo:

- Los enfermos de Alzheimer.

- Quienes sufran hemorragia no diagnosticada del aparato digestivo, hemorroides, retención de líquidos (edema), complicación del hígado durante el embarazo (toxemia gravídica) o diarrea.

- Los alérgicos al almagato o a cualquiera de los demás componentes del medicamento: manitol (E-421), povidona (E-1201), almidón de patata, sacarina de calcio, glicirrizato de amonio, estearato de magnesio y esencia de menta.

- Pacientes con insuficiencia renal grave.

- Durante en el embarazo , se debe evitar el uso crónico o excesivo de Almax debido al riesgo de aparición de alteraciones en el feto o recién nacido. Ya en la lactancia, las madres pueden eliminar pequeñas cantidades de aluminio y magnesio por la leche, aunque su concentración no es lo suficientemente elevada como para producir efectos adversos en el bebé. A pesar de ello, también se debe limitar su uso.

La dosis recomendada es de dos comprimidos, que corresponden a 1 gramo de almagato tres veces al día, preferentemente de media a una hora después de las comidas. Si se presentan nuevamente molestias se puede tomar otra dosis más aantes de dormir.

Al igual que todos los medicamentos, Almax puede producir efectos adversos, aunque son poco frecuentes debido a la escasa absorción intestinal. Los fabricantes describen diarreas que, generalmente, desaparecen una vez que se suspende el tratamiento.

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