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Martes, 26 de enero 2021, 14:27
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Un médico ha sido detenido acusado de provocar intencionadamente la muerte de dos pacientes de covid en Brescia (Italia). Al jefe de urgencias del hospital Montichiari, Carlo Mosca, se le imputa un delito de homocidio involuntario por administrar, presuntamente, fármacos con efecto anestésico y bloqueante neuromuscular a los enfermos.
El sanitario fue ayer arrestado por mandato del juez que instruye el caso y se encuentra en arresto domiciliario ante el riesgo de que vuelva a actuar si se incorpora a sus funciones.
Los hechos se remontan a marzo de 2020, fecha en la que los hospitales italianos se vieron desbordados por la virulencia de la pandemia. Ministerio Público y Policía pusieron en marcha un a investigación meses más tarde tras una denuncia presentada el 13 de abril y ante la sospecha de que la muerte de algunos pacientes hubiera sido causada por prácticas médicas realizadas «conscientemente» por un médico.
El análisis de la historia clínica de numerosos pacientes desveló que en algunos casos se había producido un «repentino, y no fácilmente explicable agravamiento« de las condiciones de salud, según publica el diario Brescia Today.
Loa análisis forenses revelaron, dentro de los tejidos y órganos de uno de los fallecidos, la presencia de un fármaco anestésico y un relajante muscular comúnmente utilizado en la intubación y sedación del paciente que, si se utiliza fuera de procedimientos y dosis específicas, puede determinar la muerte del paciente. El médico no incluyó su administración en la historia clínica por lo que también se le imputa la « falsificación en un documento público.
Parte dl equipo médico del hospital de Brescia tsabía del comportamiento irregular del facultativo. En un chat, dos enfermeras se preguntaron entre ellas «¿Te pidió que administraras las drogas sin intubarlas? No, las estoy matando solo porque quiere liberar la cama«. »Estoy de acuerdo contigo, esto es una locura«.
Al doctor se le imputa la muerte de dos pacientes de 61 y 80 años. En un tercer caso, los investigadores no han podido reconstruir el vínculo causal entre la muerte y la administración de drogas porque el cuerpo fue incinerado.
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