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España registra 510 muertes en 24 horas, el dato más bajo desde el pasado 23 de marzo

Durante el primer mes de confinamiento, la velocidad de contagio del coronavirus ha bajado del 30% al 3%, según los datos diarios de Sanidad

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Sábado, 11 de abril 2020, 11:49

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Los efectos del primer mes de confinamiento empiezan a alejar a España del temido pico de la curva del coronavirus y los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad parecen corroborar un descenso en los estragos causados por la enfermedad. Este sábado se registraron 510 nuevas muertes relacionadas con el coronavirus Covid-19, la cifra más baja desde el pasado 23 de marzo cuando el macabro contador, en ascenso por aquél entonces, marcó 476 víctimas.

Es una evolución esperanzadora –95 fallecidos menos que el viernes y casi la mitad que los 950 del 2 de abril, la jornada más negra– pero que ya se ha cobrado la vida de 16.353 personas desde el inicio de la crisis sanitaria. Por eso los expertos ponen el foco en concienciar a la población de que no cabe relajar las precauciones, ya que un rebrote podría volver a situar al país en la casilla de salida y llevar al traste todos los esfuerzos realizados hasta ahora por los ciudadanos.

Otro dato positivo es el de los pacientes dados de alta hospitalaria o considerados curados, que suman 59.109, casi 3.441 más que el pasado viernes. Esto significa que las personas que han superado el coronavirus ya suponen un 36,5% del total de infectados, un porcentaje en ascenso y que es 1,5 puntos superior al del día anterior, lo que contribuye a aliviar la presión que recae sobre el personal sanitario.

Los nuevos casos de contagiados notificados, por su parte, aumentaron en 4.830 hasta un total de 161.852 (que se mantiene en una tasa del 3% más que el día anterior). Sin embargo, mientras los test no empiecen a llegar a la población en general, esto no dejará de ser una representación parcial de la realidad y que no refleja la totalidad de los infectados (un gran porcentaje de ellos con síntomas leves), como admiten diariamente desde Sanidad.

Algo parecido lleva ocurriendo desde hace cuatro días con los datos relativos a la ocupación de las camas UCI, la cifra más preocupante y cuyo posible colapso fue la causa principal de las medidas de confinamiento. Algunas comunidades autónomas siguen ofreciendo el número de pacientes acumulados en estas plazas hospitalarias desde el inicio de la crisis sanitaria, mientras que otras hacen referencia a la ocupación de este tipo de camas solo en el momento concreto de facilitar el informe diario. Ante la disparidad de criterios, Sanidad se abstiene de dar una cifra que refleje el estado actual.

Datos que, además, conviene analizar con la debida cautela. La recogida y notificación de las cifras relacionadas con los fines de semana y los festivos (como es el caso del Jueves y el Viernes Santo) se han visto ralentizadas durante la crisis y cada martes vuelven a reflejar un repunte.

Pese a todo, la jefa del área de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Serra, confirmó este sábado la «tendencia positiva» y puso en valor en que hace dos semanas la velocidad de contagio del virus se situaba en el 30%, mientras que ahora ha descendido hasta el 3%. Algo que ella achaca a las medidas de confinamiento.

Vuelta al trabajo

Mientras los Gobiernos europeos se afanan por encontrar una salida al confinamiento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue alertando del «peligro» de relajar estas medidas. En España, a partir de este lunes (o el martes, en el caso de las regiones en las que este día es festivo), los trabajadores no considerados esenciales en la anterior prórroga del estado de alarma y que no puedan teletrabajar están llamados de nuevo a sus puestos.

Eso sí, Sanidad no lo contempla como una relajación de las medidas. «Nosotros no estamos desconfinando, estamos siguiendo las recomendaciones de la OMS y manteniendo un confinamiento muy duro», explicó en rueda de prensa el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien insistió en las recomendaciones de «mantener la distancia interpersonal de dos metros, el lavado de manos y la máxima higiene en lugares públicos», además de «recomendar pero no obligar» al uso de mascarillas higiénicas.

La doctora Serra tampoco cree que el regreso de estos trabajadores a sus puestos vaya a provocar un repunte en el número de casos y, al contrario, afirma que estos «van a seguir bajando».

El personal sanitario afectado por el virus se eleva a 25.039 casos

El grupo de población más expuesto al coronavirus sigue siendo el personal sanitario, que ya supone el 15,5% del total de infectados por la enfermedad con 25.093 afectados desde el comienzo de la crisis. Esto supone que 6.000 trabajadores pertenecientes a este colectivo se han contagiado desde el pasado 6 de abril, cuando el Ministerio de Sanidad ofreció los últimos datos al respecto.

«Es una cifra alta, que nos preocupa. Se ha establecido un mecanismo de trabajo con las comunidades autónomas en ese sentido. Se está realizando un ensayo clínico con 4.000 sanitarios de 63 hospitales para estudiar nuevas medidas profilácticas», explicó este sábado el ministro del ramo, Salvador Illa, quien matizó que esta cifra refleja «la acumulación de los casos» y no el personal total infectado en este momento.

Hasta ahora, mientras se empiezan a realizar los test rápidos al resto de la población, los sanitarios han sido uno de los principales receptores de las pruebas para detectar el Covid-19, junto a los pacientes con sintomatología grave y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, este hecho no justifica por sí solo el elevado número de casos que representan.

Numerosos colectivos sanitarios siguen denunciando la falta de material de protección con el que se enfrentan a la pandemia. El CSIF, principal sindicato del sector, presentó una demanda contra el propio ministro Illa por considerar que se estaba incumpliendo la legislación en materia de seguridad laboral.

Desde que se inició la crisis, han perdido la vida 28 sanitarios a causa del coronavirus en España.

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