Borrar
Muere el hombre infectado de rabia que permanecía ingresado en el hospital de Vizcaya

Muere el hombre infectado de rabia que permanecía ingresado en el hospital de Vizcaya

La víctima había sido atacada por un gato rabioso durante unas vacaciones en Marruecos, país en que la enfermedad es endémica

Fermín Apezteguia

Sábado, 14 de diciembre 2019, 18:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El hombre infectado de rabia a causa de la mordedura de un gato en Marruecos falleció ayer por la noche en el hospital de Cruces, en Barakaldo (Vizcaya), donde permanecía ingresado al menos desde primeros de mes, cuando Osakidetza informó de lo sucedido. El avanzado estado de la enfermedad hacían prácticamente imposible su recuperación, tal como habían avanzado las autoridades sanitarias. La víctima supone el primer caso de la enfermedad en Euskadi en los últimas tres décadas, aunque es cierto que en los últimos años ya se había dado alguno más en el conjunto de España debido a los viajes a países donde la enfermedad es endémica, como Marruecos.

La rabia es una enfermedad vírica que se transmite fundamentalmente de animales infectados a personas a través de mordeduras y arañazos que provocan heridas. Eso mismo fue lo que le ocurrió al paciente vizcaíno. El hombre fue violentamente atacado por un gato rabioso el pasado mes de agosto, cuando se encontraba de vacaciones con su familia en Marruecos. El animal le clavó los dientes en el brazo cuando se encontraba dando un paseo.

La lesión estaba necrosada

A principios de este mes de diciembre, el paciente ingresó en el hospital de San Eloy, de Barakaldo, donde el equipo médico que le atendía llegó a la conclusión de que estaba infectado de rabia. Para entonces, la lesión provocada por la dentellada había comenzado a necrosarse, lo que apunta a que la herida no fue bien limpiada en un primer momento, cuando fue víctima del ataque.

La rabia es una enfermedad de la que puede salirse siempre que sea bien tratada desde el primer día. Si no es así, la literatura científica señala que una vez que se desatan los primeros síntomas, lo habitual, en un 99% de las ocasiones, es que el paciente fallezca. El 1% restante quedan con graves secuelas cerebrales para el resto de sus días, porque el virus ataca directamente al sistema nervioso central. De ahí que se manifieste, entre otros síntomas, con agitación y nerviosismo por parte de los pacientes.

El estado de salud del enfermo vizcaíno llevó a los sanitarios que le atendían a decidir su traslado al hospital de Cruces. Allí ha sido atendido durante estos días en la Unidad de Cuidados Intensivos por especialistas tanto de este servicio como por el de Enfermedades Infecciosas, que poco más pudieron hacer por él más allá de evitarle el sufrimiento.

De momento, excepcional

La rabia mata cada año en el mundo a unas 59.000 personas, niños en su mayoría, según información facilitada por la Organización Mundial de la Salud. Las zonas rurales de África y Asia concentran el grueso de los casos, provocados en el 95% de las ocasiones por mordeduras de perro. En América, en cambio, los principales transmisores de la enfermedad son los murciélagos. Los gatos, como en esta ocasión, también pueden contagiar la enfermedad en menor medida, pero tampoco es algo raro. Lo que sí es extraño, peor existe literatura científica al respecto es el contagio entre humanos, que se ha dado en alguna ocasión, de manera excepcional, a consecuencia de un trasplante de órgano sólido.

La aparición de un caso de rabia en Euskadi puede entenderse, a día de hoy, como algo excepcional, pero los especialistas no descartan que en adelante vayan a aparecer más. El empuje de los grupos «antivacunas» y la mayor facilidad para realizar viajes al extranjero están favoreciendo la propagación en Europa de infecciones que se creían controladas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios