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Una persona recibe una dosis de la vacuna contra la covid-19. Reuters
Los vacunados con Janssen recibirán la segunda dosis a partir del 15 de noviembre

Los vacunados con Janssen recibirán la segunda dosis a partir del 15 de noviembre

La Comisión de Salud Pública autoriza que el pinchazo de refuerzo de Pfizer o Moderna se administre a partir del tercer mes de la inoculación con la monodosis

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Martes, 26 de octubre 2021, 17:58

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La campaña de revacunación de las 1.970.836 personas que en España fueron inmunizadas con la monodosis de Janssen comenzará el próximo 15 de noviembre y se hará exclusivamente con las dos fórmulas de ARNmensajero disponibles, Pfizer y Moderna. Así lo acordó este martes la Comisión de Salud Publica. Este órgano de coordinación técnica entre el Ministerio de Sanidad y las autonomías, como era de esperar, avaló la petición de la Ponencia de Vacunas de inocular cuanto antes el segundo pinchazo a este colectivo, después de que los técnicos hayan comprobado que la profilaxis de los laboratorios de Johnson & Johnson está perdiendo eficacia de forma mucho más rápida que las otras tres marcas comerciales administradas en España (Pfizer, Moderna y AstraZeneca).

Según los estudios estudiados hoy en la comisión, Janssen está mostrando una eficacia entre un 15 y el 20% inferior frente a las infecciones (tanto sintomáticas como asintomáticas) y hospitalizaciones con respecto a los sueros de ARNmensajero (Pfizer y Moderna). Además, esos análisis de Sanidad insisten en que la vacuna monodosis está perdiendo eficacia de una forma más acelerada que las otras tres profilaxis.

Tras la decisión de este martes de la Comisión de Salud Pública esos casi dos millones de personas se convertirán a mediados del próximo mes en el cuarto colectivo que reciba la dosis de refuerzo, después de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) haya autorizado los pinchazos de recuerdo a: personas inmunodeprimidas y con ciertos trasplantes; usuarios de los centros de mayores; y mayores de 70 años.

«Estrategia nacional»

El acuerdo de la Comisión es que esta nueva campaña de pinchazos se hará «priorizando los grupos de la estrategia nacional». Esto es: los primeros inoculados seguirán siendo los residentes de centros de mayores, seis meses después de completar la pauta. Luego las personas mayores de 70 años, también seis meses después del último pinchazo e incluyendo en ese grupo a las que pudieron ser vacunadas con Janssen. Y solo después a las personas que fueron inmunizadas con Janssen y que no pertenezcan a los anteriores colectivos y que podrán volver a ser inoculadas incluso solo tres meses después de la administración de la monodosis, dada la veloz pérdida de efectividad de Janssen.

Con este calendario, y visto que ya casi medio millón de personas en España de esos colectivos prioritarios ya han recibido su dosis de refuerzo, en la Comisión de Salud Pública estiman que podrán comenzar sin problema a mediados de noviembre a volver a pinchar a los primovacunados de Janssen.

En la Comisión no creen que vaya a haber ningún tipo de congestión en los centros de vacunación dado que todas las personas inmunodeprimidas y trasplantadas, que fueron el primer grupo propuesto para la dosis de refuerzo, ya han recibido ese nuevo pinchazo.

Excepciones

La Ponencia de Vacunas ya había fijado la pasada semana las reglas y excepciones para la administración de la dosis de refuerzo de Janssen en el caso de los contagiados. Si hay personas que se infectaron, ya sea de forma asintomática o sintomática, antes de recibir la monodosis no será necesario ese pinchazo de refuerzo. No obstante, si la infección tuvo lugar después de la vacunación con Janssen, se administrará la dosis de recuerdo con ARNm al menos tres meses después de haber padecido la infección.

En España la vacuna de Janssen fue reservada exclusivamente para mayores de 40 años (aunque se empleó de forma masiva para inmunizar sobre todo a centenares de miles de personas entre 50 y 59 años). También se destinó para colectivos de difícil localización para administrar una segunda dosis como inmigrantes "sin papeles", "sin techo", trabajadores del mar o cooperantes en el extranjero, además de a presos y a personas con problemas mentales a los que la repetición del pinchazo provocaba graves inconvenientes.

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