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Miércoles, 2 de marzo 2016, 11:52
Ocurrió en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz. Unos ladrones entraron en el bar Los Caracoles' para robar siete jamones aprovechando que estaba ya cerrado. Lo tenían planeado todo a la perfección pero cometieron un gran fallo: arrastraron los jamones por el suelo dejando un rastro de tocino y aceite hasta su domicilio. No hubo más que seguir esas huellas.
Además de los jamones, los ladrones también se llevaron la televisión y la caja registradora. Fueron unos vecinos los que avisaron a los propietarios del bar de lo sucedido tras escuchar mucho ruido en el establecimiento. Los dueños no tardaron en denunciar el robo, y según indican los propietarios del local, fueron ellos los que tuvieron la idea de seguir el rastro dejado por los jamones sustraídos.
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