Una mujer que contrataba niñeras para abusar sexualmente de ellas se enfrenta a 37 años de cárcel
Con la excusa de ofrecerles empleo doméstico, ella y su marido se aprovechaban de mujeres sudamericanas en situación vulnerable
el comercio
Oviedo
Lunes, 12 de abril 2021, 15:16
Una mujer, de origen panameño y residencia en Vigo, se enfrenta a una pena de 37 años de cárcel por contratar niñeras y empleadas del hogar para abusar sexualmente de ellas. Actuaba en connivencia con con su marido, que no podrá ser juzgado al haber fallecido. En el momento de la detención, y ya esposado, se arrojó por la ventana de un noveno piso.
La pareja, según detalla el Ministerio Fiscal, engañaba y coaccionaba a las chicas, mujeres sudamericanas con cargas familiares en sus países de origen, sin papeles en España y una gran necesidad económica. Se aprovechaban de su vulnerabilidad y su falta de arraigo y apoyos en el país para perpetrar sus planes.
«Actuando en connivencia con su pareja sentimental, la mujer ejecutó un plan con el fin de satisfacer los deseos sexuales propios y de su compañero, para atentar contra la dignidad, libertad y derechos laborales de sus víctimas«.
Entre marzo y octubre de 2019, la acusada contactó a través de una página web de anuncios con las siete víctimas, residentes en diferentes países sudamericanos. A todas ellas les ofreció empleo como trabajadoras domésticas y niñeras de su hija de 6 años, bajo la promesa de pagarles un buen salario y regularizar su estancia en España.
Ella y su esposo las entrevistaba en su domicilio y les exigían someterse a un reconocimiento ginecológico antes de firmar el contrato, asegurando que se trataba un trámite normalizado en España. El reconocimiento lo realizaba el fallecido. Varias de las mujeres no volvieron al piso después de sufrir esta prueba, aunque al menos dos de ellas sí llegaron a trabajar para los implicados.
A una mujer nicaragüense la obligaron a desarrollar las tareas domésticas vestida solo con tanga y sujetador, advirtiéndole de que pertenecían a una peligrosa organización de tráfico de drogas y órganos, y que tenían cámaras instaladas en la vivienda, por lo que no podría negarse a hacer lo que le pidieran. La amenazaban con hacerle daño a ella o a sus hijos..
La acusada hostigaba a su empleada exigiéndole que mantuviera relaciones sexuales con ella o con su pareja, o que se duchara con la puerta del baño abierta, incluso llegó a golpearla, según expone el fiscal. Al día siguiente de empezar en ese empleo, la víctima aprovechó una salida para acompañar a la acusada a llevar a su hija al colegio para escapar. Una mujer colombiana llegó a trabajar para el matrimonio durante 8 días, y también fue intimidada y amenazada para no salir del piso y someterse a los deseos de ambos hasta su liberación por parte de la policía.
El fiscal concluye que el matrimonio creaba «un clima de temor y angustia para doblegar su voluntad perpetrar contra ellas actos de naturaleza sexual». La mujer está acusada de delitos de explotación laboral y abuso sexual bajo engaños, amenazas y coacciones. El juicio arranca mañana.