La Policía abate a tiros a un Pitbull que atacó a un niña y a un repartidor de pizza
Los agentes tomaron la determinación de acabar con la vida del animal «como medida de seguridad«
el comercio
Oviedo
Jueves, 11 de agosto 2022, 01:50
La Policía de Manchester ha abatido a tiros en la calle a un pitbull después de que el can atacara a una niña y a un repartidor de pizzas. Los agentes tomaron la determinación de acabar con la vida del animal «como medida de seguridad debido a la cantidad de personas en el área y las lesiones causadas», según el comunicado difundido por el Cuerpo.
En torno a las 9:30 pm del pasado viernes, una llamada alertó de que un perro suelto había atacado a dos personas en la localida de Rochdale. Llevaba horas vagando solo antes de actuar de forma agresiva en un área residencial. Primero, mordió en el brazo y la pierna a una niña que trató de acariciarle mientras hablaba por el móvil.
Después, atacó al repartidor que acababa de bajarse de su coche. Se lanzó a su pantorrilla. El joven consiguió escapar y, herido, se escondió bajo una caravana, donde permaneció durante cerca de tres cuartos de hora.
«Desafortunadamente, debido a la naturaleza del incidente, el perro fue abatido humanamente», prosigue el comunicado policial. Los medios británicos recogen declaraciones de los testigos, que subrayan la «angustiante» escena vivida.
«Fue brutal, horrible. Había unos 20 policías. Bloquearon la carretera. Al principio creo que dispararon con él con una pistola Taser. Luego escuché otro disparo. Corrió por la calle tratando de entrar en todas las casas. Estaba cojeando. Luego le dispararon en la puerta», detalla el padre de una niña. «Fue muy ruidoso. Todavía se podía oler la pólvora aproximadamente media hora después. Mi hija estaba arriba. No podía dejar de llorar, estaba tan asustada», añade.
Precisamente en Rochdale, hace solo apenas unos meses, un niño de tres años murió en el hospital a consecuencia de las graves heridas sufridas por el ataque de un perro. Daniel Twigg había estado al aire libre con varios canes. Uno de ellos fue sacrificado y otros diez incautados. Un hombre fue, además, detenido.
Hace apenas unos días, un matrimonio de Gijón fue atendido en el hospital de Jove por las mordeduras causadas en brazos y piernas por el perro de su hijo, un pitbull. Primero, trataron de encerrar al desbocado can en el salón de la casa colocando una barrera de muebles, pero terminaron por bajar a la calle a pedir ayuda junto con otras dos hijas, de 13 y 16 años.
«Nunca hizo nada y siempre fue un cacho pan hasta que el día de Reyes de 2021 nos reventaron la puerta e intentaron entrarnos a robar en casa con nosotros dentro en el piso en que vivíamos en Gran Capitán», explicó Isabel Fernández Reis, la víctima.