Un vigilante fuera de servicio evita que tres jóvenes quemen vivo a un hombre que dormía en la calle

Los Mossos de Mossos d'Esquadra investigan el ataque a una persona que dormía en la calle en Barcelona, al que presuntamente tres jóvenes de estética neonazi rociaron con gasolina. Por suerte, en la zona se encontraba un vigilante de seguridad de un gimnasio y pudo dar la voz de alarma y evitar así la tragedia.

Un trabajador del gimnasio, Santi González, ha explicado en declaraciones a Europa Press que el hombre sin hogar agredido es usuario del gimnasio y duerme normalmente en un portal cercano. Quien lo ha socorrido ha sido el empleado de seguridad del gimnasio, que nada más ver cómo tres chicos lo rociaban con gasolina, ha dado la voz de alarma pese a que se encontraba fuera de servicio, tras lo que los atacantes han huido.

González ha lamentado que sucesos de este tipo ocurren cuando se da «espacio y voz a la extrema derecha», y ha detallado que el gimnasio ha entregado el envase de la gasolina a los Mossos para ayudar a encontrar a los culpables.

La víctima ha sido atendida por los empleados del gimnasio y se encuentra en buen estado de salud; además, el centro ha contactado con el Ayuntamiento y los servicios sociales para buscar una solución a su situación y que pueda recibir atención psicológica.

Por su parte, el concejal de Derechos de Ciudadanía y Participación de Barcelona, Marc Serra, ha calificado la agresión como «intento de asesinato». «Es un intento de agresión sádica que nos pone los pelos de punta. Hemos podido hablar con el agredido, con testigos y con el vigilante de seguridad del Gimnàs, que ha detenido el ataque. Los hechos son muy claros y muy preocupantes», ha dicho.

En este sentido, ha agradecido la intervención del trabajador de seguridad privada: «Le ha salvado la vida», y ha explicado que la persona agredida ya está tramitando la denuncia para que se registre lo antes posible y el juzgado pueda actuar.

«Estamos preparando una comunicación a la Fiscalía de delitos de odio porque se trata de una agresión de odio contra una persona sin hogar. Estos actos no pueden quedar impunes porque son una agresión contra nuestro modelo de convivencia«, ha expresado.