Borrar
La alineación del Sporting en el Santiago Bernabéu el quince de febrero de 1948. De izquierda a derecha, detrás, Vitín, Cholo, Pío, Ladreda, Munárriz, García y Sánchez. Delante, Armandín, Chano Castañón, Molinucu y Tamayo.
Los cuatro triunfos del Bernabéu

Los cuatro triunfos del Bernabéu

Los ligueros ayudaron a la permanencia en 1996 y 2011, pero no evitaron el descenso de 1948

MANUEL ROSETY

Sábado, 11 de mayo 2019, 04:42

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Si ganar fuera de casa es difícil, hay campos de rivales potentes en los que resulta aún más complicado. Por eso hay determinadas victorias que pasan a la historia de un club como el Sporting. Un ejemplo son las conseguidas en el Santiago Bernabéu.

A lo largo de la historia, en las 52 visitas de los rojiblancos al campo 'merengue', sólo se registraron cuatro triunfos, tres de ellos en la Liga y otro, en la Copa. Todas las confrontaciones que finalizaron con victoria gijonesa tuvieron una repercusión especial. Las ligueras sucedieron en momentos de clasificaciones críticas para los gijoneses, mientras que la copera fue el penúltimo escollo antes de su primera final.

En la temporada 1947-1948, el Sporting luchaba por la permanencia, el mismo objetivo que el Real Madrid. De hecho, el triunfo gijonés el 15 de febrero de 1948 dejó al conjunto madrileño penúltimo, por debajo de los rojiblancos. El partido del Santiago Bernabéu concluyó con un 0-1. El único gol del choque se produjo en una jugada rápida, con un saque del portero Munárriz que superó a la zaga madridista, acción en la que Pío se anticipó a la salida del portero Bañón.

En las seis jornadas restantes, el Sporting sólo sumó dos puntos, mientras que los madridistas lo hicieron en seis, cifra justa para eludir el descenso que aseguró con un triunfo sobre el Oviedo en la última jornada. En el tramo final liguero, los rojiblancos se quejaron de errores arbitrales en momentos muy puntuales.

El segundo triunfo gijonés fue en abril de 1996. El Sporting había afrontado un relevo en el banquillo, con el retorno de Novoa para suplir a Rezza. Aunque el técnico gijonés había logrado cierto margen con el descenso y la promoción, el calendario era complicado. Ganar en el Santiago Bernabéu era un espaldarazo importante para afrontar el tramo final de siete jornadas con cierta tranquilidad, aunque la permanencia se aseguró a dos jornadas del final. Un gol de Velasco inclinó la victoria del lado gijonés en un encuentro espectacular de Juan Carlos Ablanedo y en el que Lediakhov fue un factor desequilibrante para los medios madridistas Míchel, Milla y Luis Enrique.

El último triunfo liguero tuvo un significado más espectacular. El Sporting de Manuel Preciado visitaba al Real Madrid de Mouriño. En la primera vuelta, el técnico portugués había mostrado una actitud provocativa con el entrenador cántabro. El acoso madridista fue total, pero la actuación del portero Juan Pablo y de la zaga resultó espectacular. La guinda fue el gol de De las Cuevas en una bonita combinación iniciada por Eguren, seguida por Lora y José Ángel, con toque de De las Cuevas, pase de Cases, dejada de Sangoy y disparo del alicantino, sin que el balón lo tocara ningún jugador madrileño. El dos de abril de 2011 también pasó a la historia rojiblanca.

El triunfo en la Copa se produjo en la vuelta de los cuartos de final de la campaña 1980-1981. El primer encuentro acabó en empate a un gol en Gijón. Los rojiblancos mantenían la ilusión de dar la sorpresa. La figura fue Abel, quien anotó los tres goles. El primero, con un disparo desde el centro del área, tras un pase de Uría. El segundo, de espectacular cabezazo, tras un centro de Joaquín. Y el tercero, de pillo al robar' un saque de banda de Sabido y tirar casi sin ángulo para batir a Agustín. Esa noche aumentaron las ilusiones para lograr un título. Tras eliminar al Madrid, el Sporting superó al Sevilla, pero no pudo con el Barcelona de Quini en la final del Calderón.

Aunque el Sporting sufrió espectaculares descalabros en el campo madridista, con 37 derrotas, los rojiblancos sumaron once empates. Pero lo que mejor sabor de boca dejó fueron los cuatro triunfos relatados en uno de los escenarios más complicados. Algún día tocará volver y tratar de hacer otra machada.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios