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José Luis Rubiera, jefe de Prensa del Sporting, durante su charla sobre la historia de Quini. R. S. G.
Historia de Quini, capítulo 1

Historia de Quini, capítulo 1

El club organiza un encuentro con los más pequeños de Mareo para acercarles a 'El Brujo'

J. BARRIO

Martes, 26 de febrero 2019, 03:15

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«¿Y qué nos diría Quini si estuviera aquí?», pregunta un niño curioso desde el suelo. «Pues diría que esto es un deporte colectivo, que puede haber un máximo goleador, pero que sin los demás nunca sería nada. Y sobre todo que nunca, nunca, dejéis de estudiar, ni de formaros», replica José Luis Rubiera, jefe de prensa del Sporting, responsable de una clase de Historia muy especial: ¿Quién era Quini? Introducción al mito, capítulo 1.

Avanza la primera hora de la tarde en las instalaciones del Sporting. Antes de los entrenamientos, de que el balón enloquezca, todos los equipos de la Escuela de Fútbol de Mareo se juntan en el salón de concentraciones del primer equipo. Algunos utilizan los sofás de los Canella, André Sousa, Djurdjevic y compañía. Otros se acomodan en el suelo, más cerca del televisor. Benjamines, alevines, infantiles, cadetes... Todos abren los ojos como platos cuando ven en imágenes, en blanco y negro, algunos de los goles más preciosos de 'El Brujo', desmelenado en el área, en plena ebullición. Una secuencia de cabezazos, voleas -la del gol de Vallecas- y escorzos imposibles. «Siempre hay que rematar con los ojos abiertos», se escucha. Palabra de Quini.

Los entrenadores de cada equipo, también Juan Luna, coordinador de Mareo, no mueven ni una pestaña al lado de sus pupilos. Mientras, 'Leli' Rubiera, una de las personas más cercanas a Quini en el día a día, prosigue con su explicación, apoyada en las imágenes y después de haber realizado un primer acercamiento a la figura de 'El Brujo', orientado, sobre todo, a los más pequeños, con algunos detalles biográficos de su carrera, estadísticas y, a renglón seguido, un retrato más personal y humano. Cuarenta minutos que pasan volando antes de volver a los entrenamientos en los días previos al primer aniversario de su fallecimiento.

Recuerdo desde Vitoria

A estos días de doloroso recuerdo a Quini se sumó ayer Jony Rodríguez, ahora en el Alavés. «Cuando notas esa ausencia es porque la persona que falta es muy grande», aseguraba el extremo cangués, muy ligado al mítico delantero desde que lo conociera a finales de junio de 2013, cuando entró por la puerta de Mareo para fichar por el Sporting y enrolarse en el filial. «Va a ser muy difícil encontrar a alguien que admire todo el mundo tanto y que pueda ocupar ese vacío», subrayaba el cangués, antes de recordar un lamento que le confesó Quini: «Me dijo que ahora los futbolistas cuidábamos muy poco a los aficionados».

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