Racing de Santander 3-2 Sporting de Gijón

Injusta derrota del Sporting

El fútbol es ese deporte en el que nada es predecible. Y El Sardinero dio fe de ello. Sporting y Racing completaron un partido bonito de ver, pero duro de digerir para el Sporting. Los rojiblancos fueron mejores y gozaron de ocasiones para ganar, pero la falta de puntería y graves errores defensivos terminaron por doblegar a los hombres de Ramírez.

El primer acto se inició con un Sporting al que le costó entrar en el partido. Los diez primeros minutos fueros para los locales que intentaron intimidar a los rojiblancos, pero sus intentos quedaron en nada. La respuesta de los hombres de Ramírez no se hizo esperar. Otero, que repitió como referencia ofensiva, se lió cuando un balón en largo le dejó con ventaja para estrenar el marcador.

A partir de ahí, el Sporting comandó el partido casi a su antojo. El Racing tuvo alguna que otra llegada e hizo sufrir a Pacanu, Róber Pier y Cali Izquierdoz, aunque Yañez apenas realizó un par de intervenciones. La imagen ofrecida en el primer acto fue acorde a la de las dos últimas semanas. Mejor presencia que en Huesca y con las ideas claras para regalarle una victoria a la Mareona.

El camino hacia el gol lo inició Otero y tras su acción Roque Mesa, un centro de Gaspar que se paseó y un cabezazo también del colombiano pudieron terminar dentro de la portería, pero al Sporting le faltó acierto. También impreciso fue Róber Pier en el primer tanto de la tarde. Un error suyo a la hora de salir con el balón jugado sirvió para que el Racing aprovechara el regalo y se adelantara en el marcador.

José Alberto tenía bien estudiado al Sporting y optó por cargar el juego por la banda de Pacanu y Hassan para obligar al extremo a defender. Pese a los esfuerzos racinguistas, detener a Hassan en ataque empieza a ser una misión imposible. El extremo completó una primera parte brillante. Velocidad, descaro, desborde y por fin asistencias.

El rojiblanco sirvió en bandeja el gol a Gaspar para igualar la contienda. Fue la respuesta contundente de un Sporting que estaba siendo mejor que el Racing de Santander y lo pudo demostrar con un nuevo tanto de Gaspar Campos. El atacante luce el número siete en su espalda, pero tiene detalles de auténtico nueve. Sus movimientos en el área le convierten en un cazadores. Un talento que no se entrena.

La mejoría del Sporting sobre el terreno de juego pudo quedar ilustrado en el marcador, pero Hassan falló un mano a mano. La ocasión más clara para los rojiblancos la tuvo el extremo. Pero definió muy mal. Con todo a su favor, Hassan disparó fuera cuando tenía completamente vencido a Ezkieta, que intentó tapar todos los huecos posibles.

La presión alta del Racing favorecía el juego ofensivo del Sporting. Las veces que fue capaz de desbaratarse de la primera línea de los cántabros jugó con espacios para crear juego. Roque Mesa estuvo mejor que Nacho Méndez y otero mejor que Campuzano, cuyo partido fue testimonial.

El descanso que lo pedía el Racing a gritos fue lo peor que le pudo pasar al Sporting. Regresó al terreno de juego recordando al peor equipo lejos de Gijón. El Racing le pasó por encima en el primer cuarto de hora de la segunda mitad y con esa mejoría local se volvió a poner el choque cuesta arriba para los rojiblancos.

La mejor noticia es que Ramírez movió el banquillo y el equipo espabiló. Volvió a ser el de la primera mitad. Un equipo rápido, agresivo con juego y con ocasiones de gol. Justo cuando el partido cumplía una hora de juego de nuevo Hassan asistió a Gaspar para que el canterano volviera a empatar. Un centro medido al punto de penalti lo cabeceó al fondo de la portería para alegría de La Mareona.

El mejor Sporting fue decidido a por el partido y Djuka lo tuvo en sus botas. Primero con una acción que disparó cruzado cuando pudo definir mejor de lo que lo hizo. Después erró una claro mano a mano, igual que Hassan, pero el serbio no dio la sensación de haber tenido el control del esférico. Tuvo que tocar dos veces la pelota para no encontrar el gol en un flojo remate.

Si Ramírez acertó con las primeras permutas, el canario se equivoco con la salida de los dos hombres de banda. Gaspar y Hassan dejaron el terreno de juego y el ataque se embotelló. El Sporting lo intentaba, pero el Racing golpeó para fulminar el duelo.

Un nuevo error dejó solo a Ekain para que El Sardinero estallara a diez minutos del tiempo reglamentario. Pese al nuevo mazazo, el Sporting lo intentó. Villalba pudo marcar el tercero tras una buena jugada de Djuka, pero remató alto con la derecha cuando tenía que haber disparado con la zurda.

Con estas derrotas, uno termina más dolido por ver cómo se escaparon los puntos, pero lo coherente es aplaudir al equipo de Ramírez tras merecerse mucho más de lo que se llevó de Santander. Parece que el Sporting tiene muy claro cuál es el camino.

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