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Luis Enrique, durante su ruta por La Providencia, con El Molinón al fondo. L .E.
«Luis Enrique y Quini nos recordaron que, por encima de la rivalidad sana, está la humanidad»

«Luis Enrique y Quini nos recordaron que, por encima de la rivalidad sana, está la humanidad»

La familia de Quini agradece a Luis Enrique su presencia en la entrega de los trofeos«'Lucho' es un chaval cercano, agradable. Y se puso la camiseta del Sporting con el '9'. ¡Ahí ya nos dejó 'rotos'!», valora Óscar Castro

DANI BUSTO

GIJÓN.

Sábado, 22 de diciembre 2018, 01:53

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Hace un par de pausas para intentar explicarlo, pero no encuentra las palabras precisas. Es difícil dar con los términos que sirven para describir todo ese conglomerado de sentimientos: la mezcla de alegría, emoción, nostalgia, tristeza y orgullo. Así es que Óscar Castro, uno de los hijos de Quini, habla en nombre de la familia de 'El Brujo' y se deshace en palabras de agradecimiento por todo lo vivido en la undécima edición de los Trofeo Quini, celebrada el pasado jueves en el Bal Hotel. «Es emocionante, algo que te llena de orgullo. Eran los primeros premios sin él, y eso le añade un valor sentimental muy grande», afirma Óscar.

Para la ocasión, el acto contó con un invitado excepcional, el seleccionador español, Luis Enrique. Tras la entrega de los trofeos, dejado atrás el ajetreo y el bullicio, Óscar lo comentó con sus hermanos: «Luis Enrique es un chaval cercano, agradable, no tiene dos caras. Y se puso la camiseta del Sporting con el nombre de Quini. ¡Ahí ya nos dejó 'rotos'! Es un honor».

También agradeció la presencia de 'Lucho' el presidente del Sporting, Javier Fernández, quien describe al seleccionador como «el referente goleador, 'gijonudo' y sportinguista de raza». Unas palabras que suscribe el presidente de la Federación de Peñas Sportinguistas, Jorge Guerrero, al tiempo que añade que el seleccionador asturiano «se encontró muy cómodo, porque sabe que esta es su casa, y se mostró muy cercano con todos».

Tan a gusto se encuentra Luis Enrique en su Gijón natal que no dudó ayer en realizar una de esas escapadas en bicicleta que tanto le motivan. Aprovechó el seleccionador nacional para fotografiarse durante su recorrido por La Providencia, de espaldas a la carretera, y con la mirada puesta en el estadio de El Molinón. Un escenario que ahora también lleva el nombre de Quini.

Ambos, 'Lucho' y 'El Brujo', separados en el tiempo por veinte generaciones de futbolistas, quisieron -quieren- «recordarnos que, por encima de la rivalidad sana, está la humanidad». Un aspecto en el que hace hincapié Javier Fernández, al comentar que, durante la entrega de los Trofeo Quini, «los presidentes del Sporting y del Oviedo solo seguimos sus enseñanzas».

La misión de dar continuidad a unos galardones sin la presencia -física- del eterno goleador que da nombre a los trofeos no era tarea sencilla. Pero la primera de estas ediciones estuvo a la altura que a Quini, a buen seguro, le hubiera gustado. Se premió a los máximos artilleros, pero también se valoró la importancia del equipo, del grupo, del compañero que juega al lado. De la sencillez que ofrece la humildad.

La carrera por lograr alzarse en 2019 con alguno de estos trofeos ya ha comenzado esta temporada. Apagados los focos del Bal Hotel, por esta vez, Jorge Guerrero hace un buen balance de los vivido el pasado jueves. «No hay nada más relevante en el fútbol español que poder contar con el seleccionador nacional para entregar los premios», valora el presidente de la Federación de Peñas Sportinguistas.

Jorge Guerrero afirma que «muchas cosas pasarán, pero este premio es un legado al que darle continuidad». El presidente ya piensa en la próxima edición, y en el posible invitado encargado de entregar los trofeos -«a lo mejor hay que mirar fuera de España»-, pero el que ya estará presente para siempre es el mítico 'Brujo', en el recuerdo y el corazón.

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