Sofía Campo Tuero, durante su interpretación en El Molinón. DAMIÁN ARIENZA Y ARNALDO GARCÍA

Música celestial para El Molinón

Día redondo. El Sporting golea en su reencuentro con la afición, con el 'talismán' Irarragorri en el palco y el virtuosismo al teclado de la gijonesa Sofía Campo Tuero

JAVIER BARRIO

Lunes, 21 de agosto 2023, 00:40

Música celestial para El Molinón. La del estruendo de los estacazos de Otero, Djuka y Gaspar, candidatos a goles de la jornada. La de la celebración del primer triunfo, rotundo. La del festejo del 'talismán' Alejandro Irarragorri, que sigue sin perder cuando pisa Gijón, desde el palco. La que salía del teclado de Sofía Campo Tuero en la previa... Fue una jornada para enmarcar, redonda, con un equipo que sintonizó al fin con su afición -salvo por el discreto final de partido cuando ya todo estaba resuelto-, mostrando una evidente supremacía futbolística sobre el rival, que no aguantó la embestida del primer acto. Ya no hubo mucho más partido para el disfrute de los 18.394 aficionados, relajados como nunca.

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La gijonesa Sofía Campo Tuero, cuyas interpretaciones al piano han sido tendencia en los últimos años entre el sportinguismo, amenizó la previa con su virtuosismo al teclado, permitiendo a El Molinón disfrutar de grandes clásicos: 'Donde comienzan los sueños', 'Gijón del alma'... La suya fue una actuación de nota, contando con la complicidad de El Molinón, que se unió a ella por momentos. Fue una gran interpretación para abrir boca, cumpliendo su sueño para alegría de sus padres y su hermana, sportinguistas irremediables.

Un poco antes, acompañado por David Guerra, Alejandro Irarragorri, con Laura Kalb, hacía acto de presencia en El Molinón justo antes del inicio del calentamiento. Charló con Eva Sánchez-Céspedes e Israel Villaseñor. Luego, con el clásico de U2 'Where the streets have no name' a todo trapo, el equipo salió a calentar. El Molinón lució impecable tras la gran reforma realizada durante el verano. Una verde alfombra que observaron desde las alturas tanto Carmen Moriyón, alcaldesa de la ciudad, como Juan Cofiño, presidente de la Junta, invitados por el club, Junto a ellos estuvieron Jesús Martínez Salvador, teniente de alcalde, y Jorge Pañeda, concejal de Deportes. Al balón se llegó tras un reconocimiento por megafonía a la Selección femenina de fútbol, campeona del Mundo, y después de guardar el tradicional minuto de silencio por los abonados fallecidos el curso pasado.

La alcaldesa Carmen Moriyón y el presidente de la Junta Juan Cofiño presenciaron el partido desde el palco

El Molinón, expectante al principio, se enganchó ya en los primeros segundos de partido, identificado con la propuesta del equipo. Se gritó el gol de Otero, se enloqueció con el de Djuka y el campo enteró vibró con el trallazo de Gaspar. Hubo algún recuerdo para el Oviedo en la segunda mitad y algún tirón de orejas puntual, con el equipo más metido en su campo y la iniciativa en los pies del Mirandés. Ninguna tragedia. Apareció Rubén Yáñez para poner el candado, terminando todo el estadio unido por la victoria más holgada y menos comprometida desde la llegada de Ramírez, quien volvió a El Molinón para festejar el triunfo y escalar en la clasificación hasta una zona tranquila -una anécdota en la jornada 2-, más cerca del 'play off'. Un banderazo de salida para la ilusión. La 'Mareona' ya calienta motores para el desplazamiento del domingo a Ferrol.

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