A La Romareda, en el filo de la navaja

Al partido, que llegará con el morbo del reencuentro con Miguel Ángel Ramírez, que pisa un terreno aún más resbaladizo que el Sporting, al que podría igualar con una victoria, Albés acudirá sin Lander Olaetxea, su clave de bóveda, además del sancionado Maras y el resto de lesionados, y con Róber Pier entre algodones. Así, dibujó una convocatoria delgada, con veinte futbolistas, con el principal dilema apuntando hacia la línea defensiva. Tantos problemas tiene el Sporting con su magullado físico que el gallego no se atrevió a llevar aún a Curbelo, cuyo regreso apunta al fin de semana que viene. Con esto, el retorno de Róber Pier parece obligado, con Diego Sánchez de compinche.

«Entendemos que Róber Pier llegará. Hoy –por ayer– ha completado la sesión al cien por cien y soy optimista con su problema, va a hacer lo posible para estar», explicó Albés, quien señaló sobre Curbelo que «no tiene sentido llevarlo y que pierda entrenamientos, y espero que la semana que viene pueda estar».

Al otro lado del campo estará el Zaragoza, en una situación inflamable, presionado por La Romareda y a cuatro puntos del descenso. Ramírez, al que ayer plantearon en rueda de prensa la posibilidad de una destitución, no ha logrado corregir el rumbo del Zaragoza, con solo una victoria en siete partidos dirigidos. Con la baja de Marcos Luna y Raúl Guti, entre otros, el técnico sí que recupera a Aketxe, un peligro a balón parado por su violento golpeo de balón.