Sólo el Sporting y el Zaragoza tienen más de 20.000 abonados

Imantada con el sufrimiento y curtida ante la adversidad del marcador, la hinchada del conjunto gijonés ofreció una respuesta extrordinaria al batacazo anímico sufrido con la eliminación a las primeras de cambio en el último 'play off' de ascenso. Lejos de dejarse seducir por el desánimo, la afición sportinguista ha mantenido inalterable su respaldo para ocupar los primeros puesto en una ajustada carrera por el liderato en materia social.

El Molinón y La Romareda fueron las calderas más asfixiantes de la categoría el pasado curso y repetirán esa estatus, ya que por el momento son las dos únicas entidades que han superado el umbral de los 20.000 abonados. Con más de 3.000 nuevas altas, los maños acumulan 21.355 abonados y lideran ese ránking seguido de cerca por el Sporting, que cerró el período de renovaciones con 21.256 personas manteniendo su vínculo un año más con el club.

Una muestra que asombra a quien no está familiarizado con esa estrecha conexión entre el equipo y la grada, como los llegados este verano a Mareo desde Portugal. «Me sorprendió la afición, siempre están ahí, apoyando. Es increíble», confesó Andre Geraldes, anonadado al percibir el contraste en los duelos de pretemporada con su país natal, habituado a estadios semivacíos hasta en la máxima categoría.

El lateral derecho está confirmando los apuntes de su compañero André Sousa, contento por el respaldo recibido de parte de los incondicionales del conjunto gijonés. «Hasta en el final de los entrenamientos. Siempre están apoyando, es bueno para nosotros. En la temporada se van a hacer importantes porque cuando no estemos tan bien nos van a dar la fuerza necesaria para cambiar el momento», argumentó el centrocampista cedido por Os Belenenses, que considera «perfecto» ese nexo tan próximo entre el césped y la grada.

«Revive tus valores» reza el lema de la campaña de abonados, que ha encontrado en la fidelidad de la afición rojiblanca al mejor de ellos. Una cualidad a la que cuesta encontrar parangón en una categoría en la que solamente media docena de clubes han conseguido elevar su número de socios por encima de los 15.000.

También han vuelto a mostrar los seguidores rojiblancos los valores de la fe y la paciencia, obligados a un ejercicio de espera ante el ritmo en la confección de la plantilla. A pesar de la marcha de un jugador emblemático con el respaldo unánime de la grada como Sergio, El Molinón, que este curso estrena una grada de animación joven acorde a los cánones de la Liga de Fútbol Profesional, no da la espalda a su equipo y volverá a rugir buscando marcar la diferencia con el anhelo de alcanzar la cumbre.

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