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José Alberto, pensativo, el sábado ante el Numancia. DANIEL MORA
Sporting

Sporting | El banquillo rojiblanco se tambalea

Los resultados exponen la vulnerable situación del técnico que, a las puertas de visitar Oviedo, mantuvo un encuentro con Miguel Torrecilla | La confianza en Jose Alberto está bajo mínimos, antes de un derbi esencial

A. MENÉNDEZ

GIJÓN.

Lunes, 11 de noviembre 2019, 03:23

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Desdibujado y sin capacidad alguna de reacción, la derrota ante el Numancia ha mermado el crédito de José Alberto López en el banquillo rojiblanco, bajo mínimos a las puertas de un derbi que adquiere una dimensión especial por la vulnerable posición del técnico y la difícil clasificación de los dos equipos asturianos. Como sucedió el pasado 12 de octubre ante el Alcorcón también con El Molinón como testigo directo, la dimensión del tropiezo ante el Numancia ha rebajado el respaldo de los rectores en el preparador rojiblanco, a la espera de una reacción inmediata, sobre el que se depositó plena confianza y responsabilidad al inicio de un proyecto entendido por todas las partes como ilusionante. La resaca del partido ha sido complicada, con distintas conversaciones y encuentros para exponer la preocupación existente y el deseo de corregir de forma inmediata el rumbo a partir del 17 de noviembre en el Carlos Tartiere. En ese sentido, ayer, Miguel Torrecilla mantuvo una reunión con el técnico para trasmitirle un mensaje de apoyo y compartir la inquietud que existe por los resultados.

La preocupación ha subido varios niveles en Mareo, conscientes de las diferencias entre las expectativas y la realidad del Sporting, a un paso del abismo del descenso que limitan Tenerife y Oviedo en un año dónde los históricos viven momentos complicados. De caer ante el Oviedo existe la posibilidad real de entrar por primera vez en la temporada en la zona roja en un año que está castigando con dureza a los históricos. De todas formas se espera que se pueda recuperar el rumbo a partir de un encuentro muy relevante por el eco que deja en la confianza en todos los sectores. En Mareo hay preocupación por la desconexión del equipo en ciertos partidos -con el ejemplo de Las Palmas o Fuenlabrada- y por la incapacidad de reaccionar ante un resultado adverso. Esa sensación de frustración se ha repetido ante el Alcorcón y, en menor medida, el sábado ante el Numancia, nada exigido en defensa y que pudo aumentar su ventaja. «Lo que se vio en Fuenlabrada no puede volver a pasar», advirtió semanas atrás Torrecilla en su entrevista para EL COMERCIO.

Tras corregir inicialmente la trayectoria con dos victorias consecutivas (Martínez Valero y ante el Zaragoza), el equipo ha regresado a la irregularidad. Tras ese empujón en forma de resultados y con la llegada de un doble pivote esperanzador, las malas sensaciones y las derrotas han vuelto a aparecer hasta derivar en un momento muy comprometedor para el técnico.

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