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Aunque desde Mareo se mantienen anclados en el pensamiento de que hay tiempo, que es posible recortar los nueve puntos con el sexto (serán más ... si el Mirandés suma hoy en su partido en Anduva ante el Tenerife) en estas trece últimas jornadas, la corriente que se impone en el exterior es que la temporada para el Sporting de Gijón está prácticamente vista para sentencia. Por arriba y por abajo, aunque ayer hubo algún sobresalto cuando el Eldense alcanzó el minuto noventa de su partido contra el Levante de ganador, acercando el fuego del incendio por la salvación. Pero terminó perdiendo en una de esas remontadas impensables, en tres minutos de la prolongación.
El Sporting, que hace casi cuatro meses que no gana un partido a domicilio y lleva una victoria en los últimos doce partidos, terminó la jornada en tierra de nadie. Undécimo, esperando a la actualización de ese partido en Anduva. Rubén Albés, muy activo en las últimas horas, se mantuvo como el gran abanderado de que todavía hay esperanza, reacio a tirar la toalla. «Sigo creyendo», enfatizó el vigués sobre las opciones del 'play off' en La Romareda, donde su equipo, a diferencia del duelo contra el Almería, volvió a las andadas, completando un irregular encuentro, sobre todo en la segunda mitad, aunque tuviera opción de ganarlo en esa última acción. Dejó también un planteamiento muy discutido por la elección de Kevin como central.
El técnico charló tras el partido en La Romareda con David Guerra, Gerardo Ruiz, Joaquín y José Riestra. También con sus ayudantes. Y ayer estuvo presente en el campo número 1 de Mareo, viendo en directo la victoria del filial del Sporting, con doblete de Amadou. Una posibilidad para aumentar la convocatoria ante la baja de Caicedo.
El club se debate entre un presente poco estimulante, salvo una remontada de tintes históricos en el fútbol profesional, y un futuro plagado de interrogantes. La suma de los cincuenta puntos que otorgan la tranquilidad se antoja como el objetivo prioritario y más realista, con el Racing visitando El Molinón el sábado (18.30 horas).
Con respecto al futuro, la presencia de José Riestra estos días en Gijón ha permitido activar algunos aspectos de la planificación, con muchas dudas. Para empezar, quién será el entrenador la próxima temporada, algo que no se resolverá hasta que se acerque el final del curso, además de la gran renovación que experimentará la plantilla si, como parece en este momento, el equipo sigue otro año más en Segunda.
El proyecto, limitado en número y en aspectos sustanciales, como la ausencia de un delantero goleador, algo que no se corrigió tampoco en enero, ha ido encogiendo en una temporada repleta de problemas. Las lesiones han sido una rémora constante, sumado a un tramo desafortunado entre noviembre y diciembre con el que prendió la crisis y el desplome. Esto ha dado como resultado un Sporting muy irregular y, salvo en partidos muy concretos, como el del Almería, el derbi o la visita del Elche a Gijón, tremendamente inestable en su comportamiento. Difícil de identificar con el que se vio en la primera vuelta y con Albés errático en algunos encuentros en la búsqueda de soluciones. A eso se han sumado errores individuales que han costado muchos puntos. De todo esto quiere salir el Sporting en estos trece partidos finales, aunque se queda sin tiempo. Y sin crédito.
Parte de las esperanzas que mantiene el Sporting están puestas en partidos como el de esta noche, con el Mirandés, que comienza el lunes como sexto clasificado, recibiendo al Tenerife en Anduva (20.30 horas). El equipo canario, que está a catorce puntos de la salvación, parece prácticamente descendido. Si el Mirandés, que solo ha perdido un partido en su campo, saca esta cita adelante, la distancia del Sporting con el 'play off' se iría hasta los 11 puntos, con 39 por disputar. Las posibilidades, en ese sentido, quedarían reducidas a la matemática más fría.
Por otra parte, el Racing de Santander, que ayer derrotó al Elche y recuperó el liderato, vendrá el sábado a Gijón sin el lateral zurdo Mario García, que ayer vio su quinta cartulina amarilla, jugando en su lugar el exrojiblanco Saúl, en una demarcación en la que José Alberto está alternando mucho durante la temporada. En el otro lateral está la duda del francés Michelin, un futbolista clave para el técnico ovetense, pero que ayer regresó a la convocatoria después de estar lesionado en el último mes y medio de competición.
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