Sporting de Gijón 1 - 3 Málaga: los rojiblancos están gafados

La crisis de resultados del Sporting es total. No hay que esconderlo. Pero sí es cierto que el equipo de Rubén Albés parece estar gafado. Ante el Málaga, que perdió (1-3) se mereció ganar. Y es entendible que alguien que no haya visto el partido no termine de creerlo, pero es así.

El encuentro comenzó con un Málaga, que no había ganado fuera de casa hasta su visita a El Molinón, queriendo el balón. Y lo tuvo. Algo que al Sporting no le incomodó porque fue más peligroso que su rival. El mejor del partido fue Herrero, guardameta del Málaga, que sacó dos sensacionales manos en la primera mitad.

La primera gran ocasión la tuvo Campuzano y unos minutos más tarde Gaspar Campos. Ambos remataron bien, pero no marcaron debido a las dos grandes intervenciones del meta visitante. Fue lo más destacable de una primera mitad en la que el Sporting mereció irse por delante en el marcador, pero no fue así.

La mala fortuna comenzó nada más que se reanudó el partido. A los 15 segundos de que se iniciara la segunda mitad, el Málaga, que apenas había incomodado a Rubén Yáñez. Ver para creer porque la tarde parecía que iba encaminada hacia una victoria rojiblanca.

El colmo de la mala suerte llegó en forma de larguero. No uno, sino dos evitaron el empate del equipo de Rubén Albés. Pablo García y Nacho Méndez, casi de manera consecutiva, estrellaron sus remates en el travesaño. Fuero dos de los 22 disparos que realizó el Sporting, 8 de ellos entre los tres palos.

Todo hacía presagiar que la pelota no quería entrar ante el Málaga. Parecía imposible, pero el VAR llamó al colegiado tras un saque de esquina del Sporting. Una mano tan inocente como clara terminó con el balón en el punto de penalti. Tras una conversación entre Caicedo y Campuzano, este último se decidió a ejecutar la pena máxima.

Herrero, que fue el mejor del partido, detuvo el penalti, pero Campuzano aprovechó el rechace para igualar la contienda. Aún quedaban diez minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario. Tiempo más que suficiente para completar la remontada.

Pero lo que nadie se esperaba es que Dioni, que acababa de entrar en el terreno de juego, firmara un doblete para sentenciar la victoria andaluza en El Molinón. En dos jugadas en las que pudo tener el balón controlado en la frontal del área, ejecutó a Yáñez. Algo impensable cuando Campuzano empató el partido.

La realidad es que el gol es algo que le cuesta mucho hacer al Sporting. Por más que Albés siga confiando en Caicedo, no hay un delantero que marque las diferencias. Es la realidad. Y si faltan Otero y Dubasin, el rendimiento rojiblanca baja y mucho.

A todo ello, hay que añadir que defensivamente el Sporting es una verbena. Cada semana comete errores de bulto que los rivales son capaces de aprovechar. Desajustes defensivos, despistes o errores impropios del fútbol profesional condenan jornada tras jornada a los hombres de Albés.

La derrota deja al Sporting fuera de los puestos de 'play off' antes de que se inicien las vacaciones. Toca descansar y pensar en el derbi asturiano. El Carlos Tartiere es el próximo objetivo rojiblanco. A día de hoy cuesta creer que el derbi siga siendo rojiblanco.

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