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Jony, en un partido de pretemporada con la Lazio, lidera en velocidad un contragolpe de su equipo. S. S. LAZIO
Jony: «El Sporting siempre será mi casa»
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Jony: «El Sporting siempre será mi casa»

Jony Rodríguez | Futbolista de la Società Sportiva Lazio ·

J«Sería un error destituir a José Alberto. Soy partidario de dar un voto de confianza», opina el cangués, ganador por segundo año del Trofeo Quini de EL COMERCIO

JAVIER BARRIO

GIJÓN.

Viernes, 18 de octubre 2019, 13:51

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A Jony Rodríguez (Cangas del Narcea, 1991), instalado en el extrarradio de Roma, a una veintena de kilómetros de la Fontana di Trevi y muy cerca del cuartel general de la Lazio, le tocó estrenarse con su nuevo equipo en el derbi de la 'Ciudad Eterna'. Una exagerada locura de rivalidades que deja con la boca abierta a cualquiera. Aunque a él, tan cercano y cariñoso siempre con su Sporting, nada le cambia. Aprovechando una mañana de descanso, con entrenamiento vespertino a las órdenes del gran Simone Inzaghi, hermano pequeño del 'Pippo', el cangués atiende a EL COMERCIO desde Italia para hablar de su aventura en el Calcio. También para valorar la conquista de su segundo Trofeo Quini al máximo goleador asturiano de Primera.

-Felicidades por segundo año.

-Gracias. Es un trofeo que me hace especial ilusión por lo que representa y por la grandeza de la persona que lo ha inspirado. Estoy muy contento. No es que reciba muchos trofeos (risas), pero todos los que tengo los voy guardando en un cuartito que tengo en Gijón. Para allí irá.

-Este año entrega los premios Abelardo...

-Me lo han dicho. Cuando me avisaron de la fecha ya comuniqué que me era imposible asistir. Es una pena porque ya no estuve el año pasado. Me habría gustado estar este, pero es muy difícil. Encima este año lo entrega una persona muy especial para mí, 'El Pitu'. Irá a recogerlo como el año pasado Alan, mi mejor amigo.

-¿Significa que ya es más de goles que de asistencias?

-¡Qué va! Cuando me avisaron bromeé un poco con que qué mal estaba el fútbol asturiano en Primera si me lo daban a mí (risas). No es que sea una cifra excesiva (marcó 4 con el Alavés), pero estoy contento.

-Con dos niñas en la familia, ¿para quién van ahora sus goles?

-Ahora tengo que repartirlos. Tendré que reinventarme y buscar una nueva celebración para tener a las dos contentas (risas).

-¿Cómo fue su debut en el Calcio, aterrizando en el derbi de Roma?

-Muy especial. Desde el día en el que llegué al aeropuerto ya me di cuenta de la importancia de este partido. En la cultura italiana se vive el fútbol de manera más fanática que en España. Y la Lazio lo ha pasado mal. Ahora está volviendo a crecer con unas miras muy altas. Su objetivo, como ha dicho el presi desde el primer momento, es volver a la 'Champions'. Estamos trabajando en ello y eso requiere un tiempo, pero es un club que está en alza. La ciudad, por otra parte, es impresionante. El Vaticano, la Fontana di Trevi, El Coliseo. Todo. Esta noche -por ayer- voy a hacer un tour con mi familia, que está aquí de visita, para que lo vean.

-También se estrenó como titular en el campo del Inter.

-Fue muy especial por el escenario, un campo muy bonito y con un ambiente espectacular. El Inter, además, está en un momento tremendo. Quedé un poco fastidiado porque el gol del Inter llegó en un fallo mío en el que perdí la marca. Son experiencias con las que tengo que crecer.

-¿El físico del Calcio por encima de otros aspectos es un mito?

-Este es un fútbol completamente distinto. Mucho más táctico y algo más lento que el español. Que un jugador se genere ocasiones por sí mismo es casi imposible. Los sistemas cambian mucho. Aquí se utiliza mucho el 3-5-2 y el 4-3-3, con carrileros largos. El estado del césped en algunos campos tampoco es el mejor. Pero es una experiencia muy bonita. El trabajo táctico de todos los equipos me ha sorprendido mucho. A los clubes que están peleando por el descenso es muy difícil meterles mano. Para crear ocasiones hay que mover el balón muy rápido y es complicado. Es un fútbol muy diferente. Más físico y táctico.

-¿Y cómo es tener de jefe a Simone Inzaghi, goleador e icono de la Lazio en la década anterior?

-Es una persona muy cercana a los jugadores y muy pasional. Vive los partidos al máximo, a cincuenta mil revoluciones. De una forma muy intensa y nos la intenta transmitir.

-¿Le preocupa no estar todavía asentado en el once?

-Sinceramente, me lo esperaba. Es un sistema nuevo para mí (3-5-2), una posición nueva (carrilero) y tengo que crecer en lo defensivo. Hay muchas acciones defensivas en las que tengo que mejorar porque nunca había tenido ese rol y soy más ofensivo. Pero desde el primer momento lo sabía y los compañeros me lo dijeron. Todos tuvieron ese año de transición. Luis Alberto siempre me dice que esté tranquilo, que el primer año jugó muy poco. Ahora es indiscutible. Tengo que tener esa calma y mejorar.

-Tuvo un verano difícil por las trabas que le puso el Málaga para salir.

-Todo el mundo sabía mi situación del año anterior. En el caso de que el Málaga estuviese en Segunda, yo podría salir a un equipo de categoría superior. Me ceñí a mi contrato. La gente de la directiva del Málaga no sé por qué este año no lo consideraba así y me intentaron dificultar las cosas. Pero la FIFA fue clara. Me dio el 'transfer' provisional y ahora pertenezco a la Lazio, y voy a disfrutar de esta experiencia. Soy jugador de la Lazio los próximos cinco años. Se rescindió el contrato por incumplimiento suyo (del Málaga).

-El portal 'Transfermarkt' le valora ya en diez millones de euros.

-Es un número que se basa un poco en el rendimiento. Los resultados de los equipos en los que he estado también han ayudado, como en Vitoria, donde hice mi mejor temporada profesional. Posiblemente, la más regular. He crecido mucho y ahora estoy en un club de la dimensión de la Lazio, con unas aspiraciones que tenemos todos cuando empezamos: jugar competición europea, luchar por la 'Champions'...

-¿Cuánto cobraba en el Avilés?

-Creo que me daban 500 euros para la gasolina. Eso sí, nos íbamos turnando con el coche entre varios (risas). Estoy contento por cómo he evolucionado. Lo que he conseguido ha sido con trabajo y dedicación. Estoy orgulloso de haber sabido pararme a pensar en un momento de mi vida y dar un giro de tuerca.

-¿Sigue al Sporting desde la distancia con preocupación?

-Siempre que puedo. Hubo varios partidos que nos coincidieron jugando. Cuando llegaba al vestuario miraba la aplicación a ver cómo había quedado. No están acompañando los resultados acorde al nivel que tiene el equipo, que creo que se ha reforzado muy bien. Pero tengo la preocupación justa. Creo que el Sporting va a estar arriba, aunque tiene que empezar a sumar de tres en tres.

-¿Hasta qué punto es importante el Sporting en su vida?

-El Sporting siempre será mi casa y el club en el que más a gusto he estado. Ahí tenía la familia cerca, jugaba con amigos. Todo eso lo hace muy especial. También es verdad que el año pasado en Vitoria fue muy bonito. El Alavés es un club muy familiar, humilde y estuve muy a gusto, pero como Gijón no hay nada.

-¿Se identifica más con este Sporting que con el de otros años?

-Claro. El club está teniendo las cosas claras. No es fácil reclutar a alguien como Manu, que estaba en el City y tendría más cosas, y quizá más atractivas. Tampoco a Borja López y a Javi Fuego, un plus en el campo y fuera. Estamos hablando de un jugador que no hace mucho era capitán del Valencia. Hay que agradecer que haya vuelto porque tenía cosas de Primera. Entre todos van a dar la vuelta a la situación y terminarán arriba.

-¿Hay que tener paciencia?

-Siempre hay que tenerla. Hay que tener paciencia con José Alberto. Tiene un proyecto muy bueno, pero debe encajar las piezas y eso no se consigue de la noche a la mañana.

-¿Algún mensaje para el míster, que tiene una 'final' en Elche?

-Sabe lo que tiene que hacer en cada momento. Es un hombre de fútbol. Que siga trabajando. No tengo la sensación de que se la pueda jugar este sábado porque creo que, tanto plantilla como directiva, confían en él. Van a sacar un resultado positivo en Elche. Poco le puedo decir.

-¿Sería un error su destitución?

-Para mí, sí. Soy partidario de dar un voto de confianza cuando las cosas están mal y no mandarlo todo al traste a la mínima. Entiendo que la gente pueda estar enfadada porque quiere regularidad. Pero los entrenadores y jugadores, también. Cuando vienen mal dadas hay que tener tranquilidad y confianza.

-¿Cómo ha visto a Manu García?

-Es un jugador que puede marcar las diferencias, pero no hay que olvidarse de que es muy joven. No hay que cargarle de responsabilidad.

-¿Ve factible volver al Sporting?

-Siempre he dicho que me encantaría volver. No sé cuándo ni en qué condiciones. El fútbol es impredecible y ahora estoy en un proyecto ambicioso y en una experiencia muy bonita, pero nunca se sabe. Volver algún día a Gijón pasaría por que el club estuviese en Primera. Quiero aprovechar el fútbol al máximo en la élite y me encantaría que algún día fuera en el Sporting, pero ahora estoy muy a gusto en la Lazio y tengo que demostrar muchas cosas aquí. Lo que tengo claro es que si vuelvo en el futuro es para rendir, no para arrastrarme ni robar dinero. No es lo mío. Si cuando termine mi contrato con la Lazio tengo esa opción, estando en condiciones, iré. Si tengo la opción de ir antes, porque aquí no cuenten conmigo, también... Pero no lo sé. El fútbol es impredecible.

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