Las veinticuatro horas de la ofensiva final por el atacante

Tan enquistada parecía la negociación que, a falta de dos días para el cierre, la dirección deportiva del Sporting activó una alternativa que tenía en cartera. La nómina de favoritos, después del tiempo de espera por Campuzano, se había reducido de forma notable, cayéndose de ella jugadores como Armando Sadiku, 'ex' del Leganés y del Málaga, ahora en Bolivia. El último nombre que encajaba en el perfil de los técnicos por cuestión económica y futbolística era el del atacante esloveno Haris Vuckic, jugador del Zaragoza, a quien Miguel Torrecilla buscaba una salida para liberar masa salarial y poder incorporar a un extremo.

De forma paralela, Javier Fernández apretó el acelerador en la jornada del lunes, contactando directamente con José María Durán, el consejero delegado del Espanyol y la persona encargada de las grandes decisiones en el día a día del club 'perico'. Un movimiento clave. Tras varias conversaciones entre los dos ejecutivos, a mediodía, el Espanyol se abrió a permitir la salida de Campuzano siempre que incorporase a otro '9'.

La sintonía entre Javier Fernández y Durán desactivó finalmente la opción de Vuckic, por el que se negoció en los dos últimos días para tener un plan de emergencia. No obstante, en todo momento, la prioridad para David Gallego y Javi Rico, y el club, era Víctor Campuzano.