Borrar
Una captura de 'Until Dawn'.
'Until Dawn' da la sorpresa

'Until Dawn' da la sorpresa

Con sus defectos y sus virtudes, el título de Supermassive Games empuja a los jugadores a llegar hasta el final

Iker Cortés

Domingo, 4 de octubre 2015, 08:59

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El camino de 'Until Dawn' hasta llegar a PlayStation 4 no ha sido fácil. El juego de Supermassive Games comenzó a gestarse con PlayStation Move, el mando con sensor de movimientos Sony, como centro de la experiencia y con la vista puesta en PlayStation 3. En agosto del año pasado la desarrolladora cambiaba su apuesta: renunciaba al uso de PS Move y lo llevaba a la nueva generación de consolas.

Un año más tarde el exclusivo de la compañía nipona está entre nosotros y lo cierto es que la espera ha merecido la pena. 'Until Dawn' no es una obra maestra y no revolucionará la industria del videojuego pero sí resulta más acertada que las últimas películas interactivas que han llegado a nuestras manos. Porque sí, el título de Supermassive Games es un 'Elige tu propia aventura' en el que el papel del jugador reside, fundamentalmente, en tomar decisiones que irán modificando la historia hasta su desenlace final. Es precisamente ésta la que engancha al jugador, incluso con sus fallos.

Y eso que la historia es un cliché detrás de otro que arranca cuando grupo de amigos se reúnen en una cabaña, en plena montaña, para 'disfrutar' de un fin de semana. Pronto empezarán a suceder cosas extrañas en torno al lugar. Así, el título da sus primeros pasos como un 'slasher', en el que un asesino quiere dar buena cuenta de todos los jóvenes, y como en tal nada acabará siendo lo que parece. No faltarán, claro está, los triángulos amorosos, las muertes truculentas, los chistes malos, los giros de guión y los arquetipos: ahí estarán el deportista, el chulito, el 'nerd', la pija... Con esos mimbres, el juego teje un argumento que, lamentablemente, no acaba de funcionar del todo. ¿Por qué? Pues porque, en realidad, pese a que los autores del guión están más que versados en el noble arte de escribir películas de terror -Graham Reznick y Larry Fessenden son autores de películas como 'The Innkeepers', 'La casa del diablo' o 'Curfew', que, por cierto, tienen un espacio en el videojuego-, el guión no consigue sacarle todo el jugo al medio, aunque las aportaciones del psiquiatra, al que da vida Peter Stormare, rompiendo la cuarta pared del juego son muy interesantes.

Más allá de que el título siempre juegue con ventaja, debido a que es difícil prever el resultado de una elección -¿dar el arma que acabamos de encontrar a un compañero nos salvará a los dos o acabará con mi vida? ¿Arriesgaremos la vida para salvar a un amigo o huiremos?-, quizá uno de los problemas del título radique en que el jugador va saltando de personaje en personaje durante los distintos actos que conforman la historia, estropeando un poco la continuidad de la trama. En este sentido, resulta extraño que prácticamente no tengamos noticias de un par de personajes durante el grueso del título.

Evidentemente, el juego tiene más mecánicas. Hay una pizca de exploración, necesaria para coleccionar todos los totems que funcionan como una advertencia, no muy esclarecedora, de lo que puede pasar en un futuro. Pero todo resulta bastante dirigido y los escenarios, a menudo cerrados, no invitan a ello. Para las escenas de acción, el juego opta por los 'quicktime events' -momentos en los que el jugador debe pulsar los botones correctos al tiempo que son mostrados en la pantalla- y también trata de elevar la tensión cuando el asesino te acecha pidiendo que no muevas el mando lo más mínimo.

No tan refinado

Técnicamente, el juego arrastra, con toda probabilidad, cierto lastre de su paso por PlayStation 3. Los escenarios, en general, no están muy inspirados pese a ser cercanos al fotorrealismor, pero el uso de la luz sobre los mismos es acertadísimo y aporta una atmósfera única. Menos conseguidas están las caras y las animaciones de los personajes, que a menudo parecen pasear por el llamado 'valle inquietante' -personajes tan cercanos al realismo que acaban dando generando cierta inquietud-. Por otro lado, el doblaje al español es bastante malo, aunque da la opción de jugar con las voces originales.

Y aún así, con sus defectos y sus virtudes, 'Until Dawn' te empuja a seguir jugando para ver qué sucedera después. Es atractivo y, sobre todo, no se toma a sí mismo demasiado en serio ni es pretencioso, algo de lo que David Cage y su 'Beyond: Two Souls' podrían aprender algo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios