«La integración de una estrategia de economía verde en las empresas representa una oportunidad para ellas»
«Es muy probable que esta pandemia que estamos viviendo no sea la última en un espacio corto de tiempo relativamente», señala la bióloga Dolores Cima, directora del Máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones de UNIR
María Dolores Cima (Oviedo, 1970) es la directora del Máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones y Directora del Grupo InES ( ... Industria, Energía y Sostenibilidad) de UNIR, la Universidad de La Rioja que junto a Infoempleo han analizado cuáles serán las profesiones con mayor demanda en materia de medio ambiente y sostenibilidad. Y ella sabe de qué habla. Doctora en Biología por la Universidad de Oviedo y Máster en Sistemas Integrados de Gestión Global de las Organizaciones, es Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales. Es asimismo auditora interna de calidad, medio ambiente, OHSAS y seguridad de la información. Ha desarrollado su trayectoria profesional en los campos de la consultoría y de la formación. Su tesis doctoral está centrada en el campo de la Microbiología e Inmunología, y ha participado en diversos proyectos de I+D+i tanto nacionales como europeos.
Dentro del grupo InES que dirige, sus líneas de investigación están centradas en analizar el impacto que el medio ambiente tiene en la salud de las personas, profundizando en la relación existente entre la contaminación atmosférica y la neumonía adquirida en la comunidad. Actualmente participa en dos proyectos orientados al desarrollo de métodos diagnósticos para el neumococo y el SARS-CoV-2.
- ¿En qué momento nos encontramos en materia de sostenibilidad y medio ambiente en nuestro país?
- Estamos en un momento crucial porque hay un despertar en la sociedad hacia la importancia de desarrollar acciones, productos, servicios que sean sostenibles. Además, porque tenemos la tecnología para poder actuar de una manera sostenible. Y un tercer punto, porque se están desarrollando planes a nivel europeo y nacional que apoyan este tipo de acciones. Aquí me estoy refiriendo por ejemplo al Pacto Verde Europeo. Lo que se está haciendo bien es el hecho de que al menos estamos en el inicio del camino para lograr atajar o al menos contener los grandes problemas ambientales a los que nos enfrentamos, el cambio climático, la pérdida de biodiversidad en nuestros ecosistemas, la contaminación por plásticos de nuestros océanos. Son problemas acuciantes, que no se pueden posponer, sino que tenemos que ser valientes y dar un paso al frente para atajarlos. Como digo, creo que estamos en un momento crucial para poder acometerlos.
- ¿Cuáles son las asignaturas pendientes?
- Lo que falta por hacer es concretar esas acciones, dotar de recursos a las empresas para que sean capaces de reconvertirse y de hacer productos que sean más sostenibles desde el origen, desde el propio diseño del mismo. Es necesaria una colaboración público privada que provea de fondos para que las empresas puedan innovar y poner en el mercado productos más sostenibles. Tenemos que potenciar las 3 R: reutilizar, reparar y reciclar, logrando así una economía circular. En definitiva más inversión en I+D+i y apostar por una mayor digitalización en las empresas y dar facilidad de financiación a proyectos que tengan una componente de sostenibilidad, creo que de esta manera se puede articular una estrategia más sostenible.
- ¿La pandemia ha supuesto un freno en ese camino hacia los objetivos de Agenda 2030
- En principio fue un freno. El enfrentarnos a un virus desconocido que no sabíamos cómo se iba a comportar y que causó tantas muertes (y por desgracia aún sigue causando), hizo que todos los recursos y los esfuerzos se focalizasen en dar una solución a la emergencia sanitaria. Y además creo que tiene que ser así. Sin embargo, cada vez hay más datos que apuntan a que existe una relación entre la emergencia climática que tenemos encima y la emergencia sanitaria. El hecho de invadir hábitats que antes eran vírgenes que contienen virus con los que antes nunca hemos estado en contacto, el hecho de tener ecosistemas dañados donde no haya especies intermedias apenas entre el virus y el hombre, el derretimiento de glaciares que están dejando al descubierto microorganismos que llevan años dormidos y que nunca hemos convivido con ellos. Todo eso hace que podamos esperar otra pandemia.
- ¿Otra pandemia? No es muy alentador.
- Es muy probable que esta que estamos viviendo no sea la última en un espacio corto de tiempo relativamente. Pero yo creo que estas cosas están calando en la sociedad y por eso decía antes que estamos en un momento crucial. Es importante darnos cuenta de que necesitamos cuidar el medio ambiente para cuidarnos a nosotros mismos. Este hecho, junto con otros, como por ejemplo, se ha seguido con el desarrollo de legislación muy importante a nivel medioambiental. Se está desarrollando la nueva ley de residuos y suelos contaminados que pone un freno a los envases plásticos de un solo uso, la ley de cambio climático y transición energética, se aprobó la Estrategia Española de Economía Circular 2030. Quiero decir que no creo que sea un freno como tal, sino más bien una ralentización en la consecución de los ODS.
- ¿Hay concienciación empresarial en esa necesidad de alcanzar una economía verde?
- Desde mi punto de vista sí. Creo que hay una concienciación social en general y que esto llega a las empresas. Esta concienciación se ve apoyada en varios aspectos. El hacer una gestión de recursos más eficiente conlleva un ahorro en los costes de producción, los fondos de inversión están claramente enfocados a financiar proyectos que promuevan la descarbonización, el empleo de energías renovables, que favorezcan la circularidad de sus residuos. La innovación permite el acceso a nuevos mercados y nuevos clientes. En definitiva la integración de una estrategia de economía verde en las empresas claramente representa una oportunidad para ellas. Y muchas ya lo han entendido. Así, por ejemplo, recientemente, el Grupo Español para el Crecimiento Verde ha elaborado una publicación (34 Casos de Economia Verde) de las empresas que conforman su asociación. Son iniciativas en sectores muy diferentes, pero todas ellas comparten ese compromiso y apuesta por la sostenibilidad y la economía verde.
- ¿Queda mucho margen para aplicar la I+D+i en este ámbito? ¿En dónde es más necesario innovar?
- Sí, hay margen para aplicar el I+D+i en varios sectores y de muchas maneras. Por ejemplo, uno de los problemas que tenemos hoy en día es que nos cuesta reutilizar materiales, nos cuesta hacer un reciclaje efectivo y todo porque los productos no están ecodiseñados. La aplicación del ecodiseño es una estrategia que tiene una gran componente de innovación. Tenemos que diseñar productos que sean más fáciles de reciclar, que se puedan separar en partes. Tenemos que diseñar productos que se puedan reparar para alargar su vida útil. Productos que en su fabricación se consuman menos recursos. O que las materias primas de mano sean más sostenibles. Se ha avanzado mucho por ejemplo en el aprovechamiento de recursos alimenticios para producir biogás. O también diseñar materiales de construcción con menor impacto ambiental. En otro orden, también es importante la investigación en establecer estrategias para la reutilización del agua. En el ámbito de los plásticos se está trabajando en dos niveles. Por una parte, en el desarrollo de materiales con funciones similares al plástico, pero menos contaminantes y por otra en bacterias que sean capaces de degradar los plásticos existentes. En respuesta a tu pregunta, como te decía, sí, hay muchos campos donde la I+D+i es fundamental para ayudar a resolver estos problemas a los que nos enfrentamos.
- A la hora de formar a profesionales en este ámbito, ¿cuales son las cualidades para un punto de partida?
Como directora del Máster en Gestión Ambiental y Energética en las Organizaciones de UNIR, el punto de partida que veo en nuestros estudiantes es la motivación. Es decir, se acercan a nosotros porque quieren saber cómo pueden hacer que su empresa sea sostenible, qué herramientas tienen que aplicar para seguir creciendo a nivel empresarial, pero a la vez cuidar el medio ambiente, cómo mejorar el desempeño ambiental de su organización. Ese es el punto de partida. Obviamente, al ser un Máster los alumnos también tienen una formación sólida detrás, pero buscan esa especialización que les permita hacer una gestión responsable de sus empresas.
- ¿Qué carreras pueden ser las que más 'triunfen' en este ámbito y por qué?
Las empresas necesitan profesionales capaces de incorporar las estrategias anteriormente comentadas, es decir, como hacer productos que sean más fácilmente reciclables, aplicando el ecodiseño, como elaborar una Declaracion Ambiental de Producto, como implantar un Sistema de Gestión Ambiental y/o de la Energía, que les permita ser más eficientes en sus procesos, o como elaborar una memoria de Sostenibilidad. Y todo ello con una perspectiva de ciclo de vida. Obviamente, los profesionales formados en las competencias antes mencionadas y que además tengan habilidades digitales, sean capaces de trabajar en equipo, e incluso tengan dotes de liderazgo serán, y de hecho ya lo son, muy demandados. En los últimos diez años se ha observado un incremento en la demanda de expertos en medio ambiente y energía. La implantación de la responsabilidad social en las empresas hace que estas necesiten personas especializadas en estas áreas. A la hora de realizar inspecciones reglamentarias, se necesitan técnicos de laboratorio que puedan tomar muestras, realizar analíticas, verificaciones, etc. Ingenieros medioambientales que sean capaces de aplicar la innovación a productos o a procesos. También de personas especializadas en la implantación y mantenimiento de sistemas de gestión. Aunque cada sector y cada empresa tienen unos problemas o unas inquietudes concretas, todas las organizaciones deberían cuidar su desempeño ambiental y deberían integrar la gestión ambiental en su área estratégica de negocio. La demanda de este tipo de profesionales va a ir en aumento, porque la concienciación de la sociedad hacia un mayor cuidado del medio ambiente cada vez es mayor y cada vez es mayor la exigencia a productos quesean más sostenibles. Por eso, carreras en el ámbito de la ingeniería, la arquitectura, las ciencias ambientales, la química, la biología, todo este tipo de estudios dan una base sólida a los estudiantes, que luego tienen que coronar su formación con una especialización en gestión ambiental y energética.
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